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viernes, 24 de julio de 2020

Se celebra la primera carrera automovilística de la historia

La primera carrera de automóviles de carácter competitivo tuvo lugar en 1894 21 de julio como una prueba de resistencia entre París y Ruan (Francia). De los 21 participantes que se apuntaron a la carrera y se alinearon al inicio de la misma, solo 15 llegaron al final, incluidos nueve vehículos propulsados por motores Panhard-Levassor producidos bajo licencia Daimler y un Mercedes Benz Vis-à-Vis de 3 hp / 2.2 kW. La carrera arrancó el día 18 en París y finalizó cuatro días después en Ruan

Los vehículos apenas contaban con una velocidad media de 20 kilómetros por hora y, en aquel momento, cualquier coche era considerado un objeto de lujo muy exclusivo y el mero hecho de pensar en competir con ellos resultaba bastante extraño. 

La carrera París-Rouen de 1894 fue idea del periódico Le Petit Journal, un medio parisino que tenía fama de organizar concursos para ayudar a impulsar las ventas. Previamente habían organizado una carrera en bicicleta y otra a pie. Era la hora del coche. 

Cada aspirante, 102 en total, pagó la tarifa de 10 francos para participar, aunque finalmente solo aparecieron 26 en aquel día de verano. Sin embargo, 5 de los vehículos fueron eliminados durante las carreras de calificación que se desarrollaron a lo largo de tres días, lo que dejó un montante final de 21 vehículos. 

Esa mañana acudieron decenas de espectadores al inicio de la carrera. Uno de los vehículos que más llamaba la atención era el de motor de combustión interna de Gottlieb Daimler, cuyo motor se estaba utilizando para los coches de Panhard & Levassor y Peugeot. Los vehículos participantes eran de diseño y características muy dispares entre sí. Como curiosidad: solo uno de los coches contaba con volante moderno; el resto, se conducían con palancas y timones. 

La mayoría de los coches se desenvolvieron bastante bien durante la carrera, pero no estuvo exenta de incidentes. Peatones, caballos y vehículos de espectadores representaron un continuo obstáculo en las calles más estrechas e incluso los documentos exponen que hasta siete perros fueron atropellados y un ciclista lesionado por la falta de espacio. Algunos coches explotaron, otros perdieron los neumáticos en los tramos más duros y otros se confundieron de ruta... las anécdotas son muchas. 

El primero en cruzar la meta fue el conde Jules de Dion con un tiempo total de 6 horas, 48 minutos y una velocidad promedio de alrededor de 19 kilómetros por hora. Lemaitre llegó cinco minutos después en su Peugeot, seguido de Doriot y luego Paul Panhard y Emile Levassor. 

Gracias a la prueba de París-Rouen, la carrera de ciudad a ciudad se convirtió en un elemento básico del mundo del automovilismo. Los motores y las cualidades de los vehículos crecieron en sofisticación y para principios de 1900, los vehículos eran capaces de correr a más de 125 km/h. 

"Los vehículos sin caballos han llegado para quedarse", publicó el New York Times. 

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