Papa italiano (1740-1758). Entre los cargos que ejerció en la curia romana destacan el de asesor de la Congregación de Ritos, secretario de la Congregación de Concilio y primer canonista de la Penitenciaria Apostólica. Y también fue rector de la Universidad La Sapienza.
El Papa Benedicto XIII lo designó arzobispo de Teodosia en 1724. Luego lo nombraron obispo de Ancona en 1727. Posteriormente se le nombró como arzobispo de Bolonia.
Benedicto XIV fue nombrado Papa cuando la Iglesia Católica pasaba por grandes problemas, debido a los conflictos entre los estados romano-católicos y el papado. Por su parte, la Santa Sede y el Reino de Nápoles, Cerdeña, España, Venecia y el Imperio tuvieron un convenio en que se mostró una dadivosidad con sus reyes.
Fue un hombre muy ecléctico. Se comunicó con pensadores y científicos, incluso con Voltaire, de tal modo que fue apreciado por los países protestantes. También mantuvo contacto con la zarina Catalina la Grande de Rusia y con el rey Federico II de Prusia.
Apoyó a personajes de la ciencia como al matemático, astrónomo y filósofo Ruggiero Ruder Boskovic, también al historiador y arqueólogo Johann Joachim Winckelmann; del polígrafo Ludovico Antoniio Muratori, e incluso de la matemática María Gaetana Agnesi.
Instituyó la enseñanza de las ciencias en todos sus terrenos. En la Universidad La Sapienza de Roma fundó cátedras de física, química y matemáticas. También creó en la Universidad de Bolonia una escuela de cirugía y promovió la enseñanza de la obstetricia. Incluso inauguró un museo arqueológico y donando una importante cantidad de monedas de la antigua Roma.
Reformó la educación de los sacerdotes, el calendario de las fiestas de la Iglesia, la liturgia, entre otras cosas. Colocó el título de Rey Fidelisimo a Juan V de Portugal, luego de ser reconocido como líder de su país, por encima de la soberanía de España.
Entre los legados de Benedicto XIV que consisten en doce volúmenes detacan: De servorum Dei beatificatione et beatorum canonizatione, De synodo diocesana y De festis, de sanctorum Missae sacrificio, Además fue él quien retomó el nombre de "encíclica” para los documentos eclesiásticos.
Expidió una bula a la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Málaga, a solicitud de la Armada Española con el fin de celebrar Misa de Sábado Santo para recordar el milagro en que una fragata española fue salvada por devoción a la imagen mariana.
Este privilegio es corregido en el Concilio Vaticano II, y el Papa Juan Pablo II aplicó la corrección, pasando a celebrarse la liturgia de la Soledad de María.