Seguidores

viernes, 17 de enero de 2020

Jimmy Carter


James Earl Carter, Jr. (PlainsGeorgia1 de octubre de 1924), más conocido como Jimmy Carter, es un político estadounidense del Partido Demócrata que fue el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos (1977-1981), antes había ejercido de gobernador del estado de Georgia (1971-1975) y de senador en la Asamblea General de Georgia (1962-1966). Carter fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2002, por sus esfuerzos «para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, impulsar la democracia y los derechos humanos y fomentar el desarrollo económico y social».
Su mandato como presidente de Estados Unidos, estuvo marcado por importantes éxitos en política exterior, como los tratados sobre el Canal de Panamá, los Acuerdos de paz de Camp David (tratado de paz entre Egipto e Israel), el tratado SALT II con la Unión Soviética y el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Popular China y vivió sus momentos más tensos con la crisis de los rehenes en Irán. En política interior, su gobierno creó los ministerios de Energía y Educación y reforzó la legislación sobre protección medioambiental.
Desde que abandonó la Casa Blanca, se ha dedicado a la mediación en conflictos internacionales y al apoyo de causas humanitarias. En 1982, fundó junto con su esposa Rosalynn, el Centro Carter, una organización no gubernamental que lucha por el avance de los derechos humanos, la mediación en conflictos internacionales y que ha estado presente como observador en distintos procesos electorales.
Carter nació el 1 de octubre de 1924 en Plains, un pequeño pueblo agrícola, cercano a Americus, en el estado de Georgia.
Los antepasados de Carter procedían del sur de Inglaterra (su familia paterna llegó a las Colonias americanas en 1635),​ y han vivido en el Estado de Georgia durante varias generaciones. Carter ha documentado antepasados suyos que lucharon en la revolución estadounidense​ y su abuelo, L.B. Walker Carter (1832–1874), combatió en el ejército de los Estados Confederados durante la guerra de Secesión.​
Su padre fue James Earl Carter, un acomodado empresario agrícola que cultivaba algodón y cacahuetes y que ejercía el papel tradicional de terrateniente del sur de Estados Unidos. Carter lo describe como un brillante granjero y un estricto segregacionista que trataba a los trabajadores negros con respeto y justicia. Su madre fue Bessie Lillian Gordy, una enfermera diplomada en la Wise Clinic en Plains que transmitió a su hijo su afición por la lectura.
Jimmy era el mayor de los cuatro hijos de la pareja. En su infancia, durante la Gran depresión, la familia se trasladó a vivir a una granja que su padre había comprado, situada en Archery cerca de Plains. Según narra Carter en su libro de memorias An Hour Before Daylight: Memoirs of a Rural Boyhood, en la granja, a pesar de ser una de las familias más prósperas de la comunidad, carecían de electricidad y agua corriente. La mayoría de sus vecinos eran afroamericanos, aparceros o peones de la explotación de su padre, Carter estaba en contacto permanente con ellos, comía en sus hogares y, cuando sus padres se encontraban fuera, pasaba la noche en casa de Rachel y Jack Clark, empleados de la granja familiar. Este contacto interracial solo era posible en la granja puesto que el rígido código legal de segregación racial existente establecía la separación en la escuela, la iglesia y otros lugares públicos.6​ En cierta ocasión, Carter fue al cine a la ciudad de Americus, con su mejor amigo A.D. Davis, para ello tuvieron que viajar en vagones separados en el tren, en compartimentos para "blancos" y para "personas de color". Al llegar a la ciudad tuvieron que caminar hasta el teatro juntos, pero de forma separada, también tuvieron que separarse para ver la película y de nuevo para volver hasta su casa. Carter afirma que "No recuerdo siquiera cuestionar la separación racial obligatoria, que aceptábamos como la respiración o como despertar en Archery cada mañana".
Desde una edad temprana, Carter demostró ser un alumno aplicado al que le gustaba mucho la lectura, estudió secundaria en la Plains High School. Al terminar el instituto, en 1941, tenía la intención de ingresar en la Academia Naval de Estados Unidos, pero para acceder a esta institución era necesario el respaldo de un senador o congresista de Estados Unidos, que su padre no consiguió hasta el verano de 1942. Mientras tanto, se matriculó en la Universidad Georgia Southwestern College en Americus y en el Instituto de Tecnología de Georgia para mejorar su preparación en Ciencias. En verano de 1943 ingresó en la Academia Naval de los Estados Unidos en Annapolis, donde se graduó como alférez en 1946, en el puesto 59 de los 820 alumnos de su promoción, obteniendo igualmente una licenciatura en Ciencias. En febrero de ese mismo año contrajo matrimonio con Rosalynn Smith, una de las mejores amigas de su hermana. Posteriormente, cursó física nuclear y tecnología de reactores en el Union College, aunque no llegó a completar esos estudios.
En 1948 accedió a la Escuela de Submarinos, posteriormente fue destinado al Pacífico y escogido por el almirante Hyman Rickover para participar en el entonces novedoso programa de submarinos nucleares. En 1953, a pesar de que su intención era proseguir su carrera en la marina, el fallecimiento de su padre le llevó a dimitir de sus cargos militares para asumir la dirección del negocio familiar de cultivo de cacahuates, en su pueblo natal.
También desde muy joven mostró un profundo sentimiento cristiano, impartiendo clases en la escuela dominical. Durante su carrera política manifestó que Jesucristo había marcado su vida; de hecho, durante su mandato presidencial oraba varias veces al día.

Miembro del Senado de Georgia

Jimmy Carter comenzó su carrera política participando en las juntas locales que administraban algunas escuelas, hospitales y bibliotecas de su comarca. En 1961, fue elegido miembro del Senado de Georgia, permaneciendo en este cargo durante dos legislaturas.
Su elección de 1961, la narró en su libro Turning Point: A Candidate, a State, and a Nation Come of Age; la elección estuvo envuelta en un ambiente de corrupción dirigido por Joe Hurst, sheriff del Condado de Quitman, durante las votaciones se produjeron graves abusos, como el voto de personas fallecidas y recuentos llenos de listas de personas que supuestamente habían acudido a votar en orden alfabético. En este entorno fraudulento, significó un desafío, ganar su elección. Esta convocatoria electoral supuso también el final del régimen de voto imperante en el Estado de Georgia, al declarar la Corte Suprema de los Estados Unidos inconstitucional (sentencia Gray v. Sanders), en 1963, el sistema de votos por condados en lugar de por personas. En 1964 fue reelegido para ejercer un segundo mandato de dos años. En 1966, Carter rechazó ser candidato a una tercera reelección, para iniciar su candidatura para Gobernador del Estado. Su puesto en el senado estatal fue ocupado por su primo hermano, Hugh Carter, elegido por el Partido Demócrata.

Campañas para gobernador

En 1966, cuando terminaba su legislatura en el senado de Georgia, se planteó presentarse como candidato a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, pero cuando su rival republicano, Howard Callaway, retiró su candidatura a esta cámara para postularse como candidato para gobernador del estado de Georgia, Carter que no quería ver a un gobernador republicano en su Estado, también se retiró de la carrera para el Congreso y se incorporó como candidato a gobernador. En las primarias demócratas, Carter fue el tercero más votado por detrás de Ellis Arnall y Lester Maddox. La participación de Carter fue importante y trascendente ya que forzó una Segunda vuelta electoral en la que venció Maddox, candidato partidario de la segregación racial y que había sido el segundo más votado en la primera vuelta. Durante este proceso, Carter se presentó como una alternativa moderada, tanto frente a Arnall, más liberal, como frente al más conservador Maddox. Aunque Carter fue derrotado, la fortaleza de su posición se contempló como un éxito para un senador del Estado poco conocido.​En las elecciones participaron tres candidatos, Maddox por el partido demócrata, Callaway por los republicanos y Arnal que concurrió fuera de las listas. Callaway fue el más votado, pero Maddox fue nombrado gobernador del Estado por la Asamblea General de Georgia.
Durante los siguientes cuatro años, Carter volvió a su explotación agrícola, dedicándose a preparar y planificar cuidadosamente la siguiente campaña para gobernador de 1970, participando durante esos cuatro años en más de 1.800 actos políticos por todo el estado de Georgia.
En las elecciones de 1970, realizó una ardua campaña populista para la primarias del partido demócrata contra del ex-gobernador Carl Sanders, etiquetando a su oponente como "Cufflinks Carl". Carter nunca fue un segregacionista y se negó a unirse al segregacionista Consejo de Ciudadanos Blancos, lo que provocó el boicot a su empresa de cacahuetes. Su familia fue también una de las dos únicas que votaron a favor de admitir a los negros a la Plains Baptist Church.​Sin embargo según el historiador E. Stanly Godbold, durante esta campaña, pronunció las palabras que los segregacionistas querían escuchar, se opuso a los transporte de escolares destinados a favorecer la integración, se pronunció a favor de las escuelas privadas y manifestó su disposición a invitar al gobernador de Alabama, George Wallace, conocido por su postura contraria a la integración racial, para que pronunciara un discurso en su campaña.10​ En el mismo sentido sus ayudantes de campaña hicieron pública una fotografía de su oponente junto a dos jugadores de baloncesto negros.​ Después de su estrecha victoria sobre Sanders en las primarias, Carter fue elegido Gobernador al derrotar al candidato republicano, Hal Suit.
Tras su elección como gobernador, Carter hizo una declaración en su discurso inaugural que desagradó profundamente a los segregacionistas: «Les digo con toda franqueza, que el tiempo de la discriminación racial ha terminado. Ninguna persona sea pobre, campesina, débil, o negra debería tener que soportar la carga adicional de ser privado de la oportunidad de una educación, un puesto de trabajo o la simple justicia.»
El senador de Georgia, Leroy Johnson, uno de los primeros senadores negros de este estado, reflexionaba sobre esta declaración, afirmando: "Nos quedamos muy contentos. Muchos de los segregacionistas blancos estaban disgustados y estoy convencido de que aquellas personas que lo apoyaron, no lo habrían hecho si hubieran sabido que iba a pronunciar esa declaración.
Carter juró como 76º gobernador de Georgia, el 12 de enero de 1971 y ocupó este cargo hasta el 14 de enero de 1975. Su vicegobernador fue su predecesor en el cargo, Lester Maddox, con el que mantuvo constantes enfrentamientos públicos durante sus cuatro años de mandato.

Política de derechos civiles

Como ya se ha manifestado, Carter declaró ya en su discurso inaugural, como gobernador, que la época de la segregación racial había terminado, y que la discriminación no tenía cabida en el futuro del Estado y así fue el primer cargo público estatal del denominado Sur Profundo en pronunciarse públicamente en este sentido.​ Durante su mandato, Carter nombró bastantes afroamericanos para cargos públicos y fue denominado a menudo como uno de los "Gobernadores del Nuevo Sur". Mucho más moderado que sus predecesores, apoyó la lucha por la ampliación de los derechos de los afroamericanos y contra la segregación racial.

Aborto

Carter se oponía personalmente al aborto, aunque apoyó su legalización después de la histórica sentencia de 1973 de la Corte Suprema de los Estados Unidos, a raíz del Caso Roe contra Wade, en la que se reconocía, aunque con limitaciones, el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Posteriormente, como presidente de Estados Unidos no apoyó el incremento de fondos federales para la práctica de abortos y fue criticado por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles por no hacer lo suficiente para encontrar alternativas al aborto.

Aspiraciones a la vicepresidencia en 1972

En 1972, cuando, George McGovernsenador de los Estados Unidos por Dakota del Sur, se presentó a las primarias del partido demócrata para elegir el candidato a presidente de Estados Unidos, Carter convocó una conferencia de prensa en Atlanta para advertir que McGovern era inelegible, criticando que era demasiado liberal tanto en política exterior como en política nacional. Cuando la nominación de McGovern ya era inevitable, Carter presionó para intentar convertirse en su vicepresidente. Durante la Convención Nacional Demócrata de 1972, apoyó la candidatura del senador Henry M. Jackson, de Washington.​ Sin embargo, Carter recibió 30 votos, en la caótica votación para vicepresidente en la convención. McGovern ofreció el segundo lugar a Reubin Askew, uno de los "nuevos gobernadores del sur", que la rechazó.

Pena de muerte y derechos humanos

Durante sus campañas presidenciales, manifestó siempre su posición contraria a la pena de muerte (en la misma postura se encontraban el candidato demócrata que le precedió, George McGovern, y los dos siguientes, Walter Mondale y Michael Dukakis).20​ En la actualidad, Carter es conocido por su oposición frontal a esta pena en todas sus formas y en su discurso del Premio Nobel, instó a la "prohibición de la pena de muerte".​
Después de que en 1972 la Corte Suprema de los Estados Unidos anulase la pena de muerte en el Estado de Georgia, Carter propuso sustituirla por la cadena perpetua en la legislación estatal (una opción que antes no existía).​ Cuando la asamblea de Georgia aprobó una nueva ley de pena de muerte, Carter, a pesar de expresar sus reservas sobre su constitucionalidad,​ firmó el 28 de marzo de 1973 la nueva normativa​ que autorizaba la pena de muerte en casos de asesinato, violación y otros delitos y ponía en práctica los procedimientos judiciales que se ajustaban a los requisitos constitucionales recientemente anunciados. En 1976, el Tribunal Supremo confirmó esta nueva legislación en el caso de asesinato Coker v. Georgia, en el que la Corte Suprema dictaminó que la pena de muerte era inconstitucional en su aplicación a los delitos de violación.
El 31 de marzo de 1971, el teniente del ejército norteamericano, William Calley, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de 22 civiles vietnamitas en la masacre de My Lai, en Vietnam. El presidente Nixon, tres días después de la sentencia, conmutó esta pena por un arresto domiciliario de carácter permanente. Jimmy Carter, disconforme con la condena de cadena perpetua, instituyó el Día del luchador estadounidense pidiendo a los georgianos que condujesen durante una semana sus automóviles con las luces encendidas en apoyo a Calley.​ El Gobernador de Indiana pidió también que todas las banderas del estado ondeasen a media asta en honor a Calley y los gobernadores de Utah y Mississippi también mostraron su desacuerdo con el veredicto.

Presidencia de los Estados Unidos (1977-1981)

Jimmy Carter fue el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos desde 1977 hasta 1981. Carter se destacó por un estilo relativamente heterodoxo, que no encajó en el establishment de Washington, ni contó con un apoyo sólido de su partido, y por sus originales opiniones y juicios, sin tener un programa demasiado definido.​ Su administración trató de hacer un gobierno "competente y compasivo", pero se encontró con una grave crisis económica, que dificultó el logro de sus objetivos, caracterizada por la subida de los precios de la energía y la estanflación.​ Al final de su periodo de gobierno, Carter había logrado reducir sustancialmente el desempleo y el déficit público, pero no fue capaz de acabar por completo con la recesión. Carter creó los departamentos de educación y de Energía, estableció una política energética nacional y reformó la seguridad social. En asuntos exteriores, Carter inició los Acuerdos de Camp David, los tratados del Canal de Panamá y la segunda ronda de los Acuerdos SALT. A lo largo de su trayectoria como presidente, Carter subrayó firmemente los derechos humanos. Devolvió la Zona del Canal de Panamá a Panamá, enfrentándose a las críticas en su país por su decisión, que fue vista como otra señal de debilidad de Estados Unidos y de su hábito de dar marcha atrás cuando ante la confrontación. El último año de su mandato presidencial estuvo marcado por varias crisis importantes, como la toma en 1979 de la embajada estadounidense en Irán y retención de rehenes por estudiantes iraníes, el intento sin éxito de rescate de los rehenes, una grave escasez de combustible y el comienzo de la Guerra de Afganistán.

Discurso del "malestar"

En 1979, cuando se inició la crisis del petróleo, Carter estaba planeando dar su quinto mayor discurso sobre la energía, sin embargo, sintió que el pueblo estadounidense ya no le escuchaba. Carter se retiró a la residencia presidencial de Camp David. Durante más de una semana, un velo de secreto envolvió sus actuaciones, convocó en su residencia a decenas de destacados líderes del Partido Demócrata, miembros del Congreso, gobernadores, dirigentes sindicales, académicos y miembros del clero. Su analista, Pat Caddell, le dijo que el pueblo de los Estados Unidos se enfrentaba a una crisis de confianza motivada por los asesinatos de John F. KennedyRobert F. Kennedy y Martin Luther King, Jr; la guerra de Vietnam y el Escándalo Watergate.64​ El 15 de julio de 1979, Carter dio un discurso televisado a nivel nacional en el que identificó lo que él creía que era una "crisis de confianza" entre el pueblo estadounidense. Esto llegó a ser conocido como su "discurso del malestar", aunque nunca apareció esta palabra en el discurso:

Crisis de los rehenes de Irán

El principal conflicto de Estados Unidos en materia de los derechos humanos llegó como consecuencia de las relaciones de Carter con el sah de Irán. El sah Mohammad Reza Pahlavi, había sido un fuerte aliado de los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial y uno de los denominados "pilares gemelos" en los que se basaba la política estratégica de EE.UU. en el Oriente Medio, (el otro era Arabia Saudita). Sin embargo, el sah había ejercido un gobierno fuertemente autocrático, que fue visto como desafiadoramente cleptocrático en su país. En 1953 organizó, junto con la administración de Eisenhower, un golpe de estado para eliminar al elegido primer ministro, Mohammed Mossadegh.
En una visita de estado a Irán durante 1978, Carter habló públicamente en favor del sah, denominándolo "líder de la sabiduría suprema" y pilar de la estabilidad en el volátil Oriente Medio, en un discurso que nunca fue difundido en la televisión estadounidense. Cuando poco después estalló la Revolución iraní y el sah fue derrocado, Estados Unidos no intervino directamente y el sah tuvo que marchar hacia un exilio permanente, en enero de 1979. Carter inicialmente le negó la entrada a Estados Unidos, incluso por razones de urgencia médica.
A pesar de su negativa inicial a la entrada del sah en los Estados Unidos, el 22 de octubre de 1979, Carter le concedió permiso de entrada y asilo temporal durante la duración de su tratamiento contra el cáncer, el sah volvió a Panamá el 15 de diciembre de 1979. Sin embargo, en noviembre de ese mismo año, como respuesta a la entrada del sah en EE.UU., militantes iraníes tomaron la embajada estadounidense en Teherán, reteniendo a 52 estadounidenses como rehenes. Los iraníes exigían a cambio de su liberación:
  • El regreso del sah a Irán para ser sometido a juicio.
  • La devolución al pueblo iraní de la riqueza acumulada por el sah.
  • El reconocimiento de la culpabilidad de Estados Unidos por sus acciones pasadas en Irán, y la solicitud de disculpas.
  • La promesa de Estados Unidos de no interferir en el futuro en los asuntos de Irán.
Aunque ese mismo año, el sah salió de Estados Unidos, moriría en Egipto en 1980. La crisis de los rehenes continuó y dominó el último año de la presidencia de Carter. La subsiguiente respuesta a la crisis - desde la estrategia de "Rose Garden" de permanecer dentro de la Casa Blanca, hasta el intento fallido de rescatar a los rehenes por medios militares (Operación Garra de Águila), fueron en gran medida los responsables en la derrota electoral de Carter en las en las presidenciales de 1980. El 14 de noviembre de 1979, después de la toma de los rehenes, Carter dictó la Orden Ejecutiva 12170, que bloqueaba las propiedades del Gobierno iraní, congelando cuentas bancarias del gobierno iraní en los bancos de Estados Unidos, por un total de 8.000 millones de dólares estadounidenses de ese tiempo. Estos embargos se utilizaron como moneda de cambio para la liberación de los rehenes.
En los días anteriores a que Ronald Reagan asumiera la presidencia de Estados Unidos después de su victoria electoral, el diplomático argelino Abdulkarim Ghuraib había iniciado las negociaciones entre EE.UU. e Irán, que culminaron en los "Acuerdos de Argel" del 19 de enero de 1981, justo un día antes de que finalizase la presidencia de Carter. Los acuerdos implicaban el compromiso de Irán de liberar a los rehenes de inmediato.​ Además, las Órdenes Ejecutivas 12277 y 12.285 dictadas por Carter,suponían la liberación de todos los bienes pertenecientes al gobierno iraní y de todos los activos pertenecientes al sah que se encontraban en los Estados Unidos, así como la garantía de que los rehenes no ejercerían ningún tipo de reclamación legal contra el gobierno iraní con motivo del secuestro. Irán, igualmente, accedió a colocar 100.000 millones de dólares de los activos congelados en una cuenta de garantía bloqueada, acordando Irán y Estados Unidos la creación de un tribunal para dirimir las denuncias de ciudadanos norteamericanos por las pérdidas ocasionadas por el Gobiernop iraní. Este tribunal conocido como Tribunal de Reclamaciones Irán-Estados Unidos, otorgaría más de dos mil millones de dólares a reclamantes de EE.UU. y ha sido descrito como uno de los órganos de arbitraje más importantes en la historia del derecho internacional.
Aunque la liberación de los rehenes fue negociada y garantizada por el gobierno de Carter, los rehenes no fueron liberados hasta el 20 de enero de 1981, momentos después de que Reagan hubiese tomado posesión como presidente.

Postpresidencia

Los presidentes Gerald FordRichard NixonGeorge H. W. BushRonald Reagan y Jimmy Carter (de izquierda a derecha) en una reproducción del Despacho Oval durante la inauguración de la Biblioteca y Museo Presidencial de Ronald Reagan en 1991.
Reunión de mandatarios estadounidenses, 7 de enero de 2009. De izquierda a derecha: George H. W. Bush, Barack Obama, George W. BushBill Clinton y Jimmy Carter.
Carter montando en bicicleta (2008).
En 1981, Carter regresó al cultivo de cacahuates en Georgia, que había colocado en un fideicomiso ciego durante su presidencia para evitar incluso la apariencia de conflicto de intereses. Encontró que los fideicomisarios habían manejado mal la actividad, dejándolo con más de un millón de dólares en deuda. En los años siguientes, ha llevado una vida activa, con la fundación del Centro Carter, la constitución de su biblioteca presidencial, la enseñanza en la Universidad Emory en Atlanta y con la publicación de varios libros.​

Legado

Al dejar el cargo, su presidencia fue valorada por la mayoría como un fracaso. En la clasificación histórica de presidentes de Estados Unidos, la presidencia de Carter ha oscilado entre el puesto 19 y el 34. Si bien la presidencia de Carter recibió críticas mixtas de algunos historiadores, su lucha por la paz por encima de todo y sus esfuerzos humanitarios desde que abandonó la presidencia le han llevado a ser ampliamente reconocido como uno de los más exitosos expresidentes en la historia de EE.UU.​
Jimmy Carter y su vicepresidente Walter Mondale han sido el equipo más longevo después de la presidencia en la historia estadounidense. El 11 de diciembre de 2006, cumplieron 25 años y 325 días desde que dejaron sus cargos, superando el récord anterior establecido por el presidente John Adams y Thomas Jefferson como vicepresidente, que murieron el 4 de julio de 1826. En agosto de 2012 ha superado a Herbert Hoover como presidente que más ha vivido desde el término de su mandato.
Jimmy Carter es uno de los cuatro presidentes,​ y el único en la historia moderna de Estados Unidos, que no tuvo la oportunidad de nombrar a un juez para que integrase en la Corte suprema.