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jueves, 30 de abril de 2020

El sida

El sida (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida) es una enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el cual altera el sistema inmunológico atacando un tipo específico de glóbulos blancos, los denominados linfocitos T cooperadores. La función normal de estas células sanguíneas es proteger el cuerpo frente a los microorganismos. Cuando los linfocitos son destruidos, el organismo pierde su capacidad de combatir las infecciones, volviéndose vulnerable a gran número de procesos infecciosos y cancerosos poco frecuentes que constituyen el sello distintivo del sida.

Manifestación contra las patentes de antirretrovirales (Nueva Delhi, India)
Identificada en 1981, la enfermedad causó la muerte de 21,8 millones de personas en sus primeros veinte años de existencia «oficial». Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2001 había en el mundo 36,1 millones de personas, entre adultos y niños, que habían desarrollado el sida o eran portadores del virus. Aunque los medicamentos actuales permiten estancar su desarrollo, hasta el presente no se ha hallado un tratamiento para curar la enfermedad, ni tampoco se dispone de una vacuna para prevenirla.

Origen y propagación del sida

A finales de la década de 1970 empezó a aparecer en Estados Unidos una forma rara de cáncer de piel (el sarcoma de Kaposi) y un tipo poco habitual de neumonía (causada por el germen Pneumocystis carinii) en varones homosexuales y bisexuales hasta ese momento sanos. Pronto se descubrió que el sistema inmunológico de estos pacientes no funcionaba correctamente, por lo que eran propensos a contraer enfermedades que no suelen manifestarse en personas sanas. A este cuadro se le dio en 1981 el nombre de SIDA (AIDS, en inglés), acrónimo de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, pues consiste fundamentalmente en un deterioro del sistema inmunitario que favorece el desarrollo de infecciones oportunistas (es decir, que normalmente no afectan a personas con buenas defensas) y tumores malignos poco frecuentes, con una evolución fatal.
Poco después comenzó a detectarse este trastorno del sistema inmunológico en consumidores de drogas por vía intravenosa, en personas que habían recibido transfusiones de sangre y en compañeros sexuales de personas que ya padecían esa enfermedad. En base a los datos epidemiológicos, se apuntó rápidamente a una probable etiología de origen infeccioso, y se supuso que la causa del sida había de ser un virus que podía transmitirse de una persona a otra a través del contacto con la sangre o los fluidos corporales.

Luc Montagnier
En 1983, un equipo de investigadores del Instituto Pasteur de París dirigido por el doctor Luc Montagnier logró aislar el agente patógeno del sida: un virus que sería llamado VIH, virus de inmunodeficiencia humana (HIV son sus siglas en inglés). Al año siguiente (1984), el hallazgo fue confirmado por un equipo de científicos del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, dirigidos por el doctor Robert Gallo, que lo bautizó como HTLV-III (virus linfotrópico humano de células T tipo III). Casi de inmediato hubo disputas sobre la prioridad del descubrimiento; en un principio ambos equipos fueron considerados codescubridores del retrovirus, pero una serie de investigaciones, avaladas por organismos oficiales estadounidenses, otorgaron todo el mérito al equipo del doctor Montagnier, que en 2008 recibiría el Premio Nobel de Medicina.
A principios del año 2000, los científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Nuevo México, situaron el origen de la epidemia del sida en la década de 1930; hasta entonces los investigadores habían supuesto que la epidemia se había iniciado en los años 50. En la actualidad, basándose en el parecido entre el VIH y el SIV (virus de inmunodeficiencia en simios), los expertos creen que el virus original infectaba a los chimpancés y que de alguna forma se propagó entre las sociedades humanas. Tal contagio pudo producirse a partir de una mordedura o de un percance durante una cacería en el África ecuatoriana occidental, o bien a través de vacunas contra la polio contaminadas (pues para su cultivo se utilizaban células de riñón de mono) empleadas en campañas de vacunación en el continente africano. No obstante, cuándo y cómo ocurrió exactamente es todavía un misterio para los científicos.

El virus del sida

El virus de la inmunodeficiencia humana es un retrovirus de la variedad lentivirus. Como clase, los lentivirus se asocian a enfermedades que tienen un largo período de incubación y destruyen el sistema inmunitario. Se los denomina retrovirus porque llevan su material genético en forma de ARN en lugar de ADN. Al igual que todos los virus, el VIH no puede reproducirse a menos que invada una célula huésped. Una vez dentro de la célula, una enzima llamada transcriptasa inversa convierte el ARN del virus en ADN; el ADN viral resultante se inserta luego en el ADN de la célula huésped, lo que lleva a la replicación del virus.

Morfología del VIH
El VIH es esférico y tiene un diámetro de aproximadamente una diezmilésima de milímetro. La cobertura exterior o envoltura del virus está formada por una doble capa de lípidos o moléculas de aspecto grasoso. El virus se construye esta cobertura al romper la célula humana, envolviéndose entonces del mismo material que constituye la envoltura de la célula huésped.
Una cantidad de estructuras en forma de hongos sobresalen de la superficie del virus. El «sombrero» del hongo, formado por cuatro moléculas glucoproteicas denominadas gp120, es el mecanismo con el cual el virus se fija a la célula huésped antes de invadirla. Ese «sombrero» es sostenido con un tallo formado por cuatro moléculas gp41 que se hunde en la envoltura del virus.
En el interior del virus, un núcleo en forma de cono y constituido por otra proteína, la p24, encierra el ARN. Cada hebra de ARN contiene el material genético del virus ordenado en nueve genes. En el núcleo hay también otras proteínas necesarias para la replicación: la enzima transcriptasa inversa y la integrasa.
El VIH prefiere las células huésped que en la superficie tienen un receptor proteínico denominado grupo de designación 4 (CD4, del inglés cluster designation). Los linfocitos T cooperadores constituyen uno de esos huéspedes, aunque hay otras células en el sistema inmunitario a las que también puede enlazarse. Tras fijarse a la célula huésped por el citado grupo de designación, el virus penetra en su citoplasma; la enzima transcriptasa inversa convierte entonces el ARN del virus en ADN. El ADN vírico penetra en el núcleo de la célula huésped; por último, la integrasa acopla el ADN vírico al ADN de la célula huésped.

Infección de un linfocito T cooperador
Como resultado de ello, las estructuras productoras de proteínas de la célula huésped reproducen las proteínas víricas y las enzimas. Las nuevas partículas víricas inmaduras, tratadas por la enzima proteasa, se unen primero en el interior de la membrana celular formando nuevos virus, los cuales salen luego de la célula llevando consigo una envoltura formada por la doble capa lipídica de la célula huésped.
En la actualidad se conocen dos formas del VIH: el VIH-1, de distribución universal, y el VIH-2, relegado a ciertas regiones del oeste de África. El VIH-1 se caracteriza por su variabilidad genética: el retrovirus muta rápidamente y se adapta a las condiciones del organismo; dentro de un mismo paciente pueden encontrarse variaciones víricas que cabe considerar cuasiespecies (virus muy estrechamente relacionados, pero diferentes). El VIH-2, que es de evolución menos rápida y agresiva, tiene el mismo origen embriológico que el SIV, virus de inmunodeficiencia de los simios que es considerado un posible predecesor del VIH. A pesar de estas diferencias, ambos ocasionan en su estado avanzado una enfermedad clínicamente indistinguible.

El VIH y el sistema inmunológico

Entre los elementos fundamentales del sistema inmunitario figura el conjunto de células denominadas glóbulos blancos o leucocitos, que trabajan de forma coordinada para defender al organismo de los ataques de los agentes patógenos. Los glóbulos blancos se clasifican en diversos subgrupos; uno de ellos es el formado por los linfocitos, los cuales reconocen los antígenos que, previamente, han infectado el organismo. Existen dos tipos de linfocitos, los T y los B.
Dentro de los linfocitos T se distinguen dos clases: los linfocitos T cooperadores y los supresores. En respuesta a la intrusión de un agente infeccioso, los linfocitos T cooperadores actúan por contacto o liberando moléculas interleucinas; de este modo, activan los linfocitos B, que fabrican los anticuerpos, y los macrófagos, encargados de fagocitar a los agentes patógenos y degradar las sustancias extrañas al organismo. Los linfocitos T supresores matan las células infectadas por los virus. Los linfocitos B, como ya se ha indicado, producen anticuerpos contra los agentes infecciosos.

VIH al microscopio
El virus de la inmunodeficiencia humana daña el sistema inmunológico mediante la destrucción de los linfocitos T cooperadores. En el modo expuesto en detalle en el apartado anterior, el VIH se introduce en los linfocitos T cooperadores, se replica (hace copias exactas de sí mismo) y produce nuevas partículas víricas que son liberadas en el torrente sanguíneo para atacar a otras células.
Debido a su interconexión, la alteración o destrucción de los linfocitos T cooperadores acaba afectando también a los linfocitos B y a los macrófagos. El resultado final es un grave deterioro del sistema inmunitario del organismo, que queda indefenso frente a una amplia variedad de infecciones oportunistas. La infección por VIH puede confirmarse mediante la detección del propio virus o de anticuerpos contra el mismo en muestras de sangre.

Desarrollo del sida

Durante las primeras semanas a partir de la infección, el virus se reproduce a un ritmo vertiginoso, experimentando a la vez numerosas mutaciones genéticas que impiden que sea reconocido por los anticuerpos: es la llamada fase de infección aguda. Tal variabilidad explica tanto la resistencia del VIH a los fármacos como las dificultades, hasta ahora insalvables, a que han de enfrentarse los investigadores para elaborar una vacuna. Pese a la masiva replicación del virus, externamente apenas si se aprecian más que síntomas leves y trastornos poco específicos (pérdida de peso, diarrea, fiebre, candidiasis). Desde ese momento, la persona afectada es portadora del virus y puede transmitir la enfermedad.
Sigue a ello una larga fase asintomática de duración variable (alrededor de ocho o diez años) durante la cual, pese a la ausencia de síntomas, el virus sigue reproduciéndose y deteriorando el sistema inmunológico. Por último, se entra en la fase crónica o sintomática (que suele subdividirse en precoz y avanzada), en la que aparecen alteraciones neurológicas (encefalopatía por VIH) y trastornos digestivos que conducen a un estado de desnutrición (caquexia por VIH) y, simultánea o ulteriormente, las típicas infecciones y tumores malignos oportunistas en relación directa con la disminución de la concentración sanguínea de linfocitos T cooperadores.
Después de un tratamiento con una combinación de medicamentos (a la que suele denominarse cóctel), se produce una disminución espectacular de los niveles en la sangre del VIH, que en ocasiones puede incluso desaparecer; todavía no se conoce con certeza cómo se desarrolla el proceso en estos pacientes. Sin embargo, una vez que se ha diagnosticado una elevada carga viral, las probabilidades de curación completa de la persona afectada caen en picado; si en los inicios del sida la muerte sobrevenía en un plazo de unos cinco años, actualmente, por lo general, los tratamientos detienen el progreso de la enfermedad, convirtiéndola en crónica.

Vías de transmisión del sida

El virus causante del sida se encuentra en la sangre y diversas secreciones orgánicas de las personas infectadas (semen, secreciones vaginales, leche materna) en una concentración suficiente para que un contacto directo con estos líquidos provoque su contagio. Ello determina tres posibles vías de transmisión de la enfermedad: vía sanguínea (transfusión de sangre o empleo de utensilios contaminados, como jeringuillas en el caso de los adictos a drogas de administración intravenosa), vía sexual (coito vaginal y anal, sexo oral) y vía maternofetal (de madre a hijo durante el embarazo o el parto, y también por la lactancia).
En consecuencia, el sida puede transmitirse durante una relación sexual sin protección con una persona infectada (la cual, por no haberse manifestado los síntomas, puede ser portadora del virus sin saberlo) y a través del contacto directo con sangre infectada. Las prácticas sexuales que favorecen las lesiones, como la penetración anal, aumentan el riesgo debido a que la mucosa anal es más frágil que la vaginal; de ahí que las relaciones homosexuales sean más susceptibles de ocasionar el contagio. Al principio, la vía sexual de contagio y el hecho de que la enfermedad afectase sobre todo a homosexuales y drogadictos por vía sanguínea llevó a que, desde ciertos sectores ultraconservadores y parte de la Iglesia católica, se presentase el sida como una especie de castigo divino ante prácticas inmorales; incluso en ausencia de intolerancia y fanatismo, los primeros enfermos de sida sufrieron la estigmatización. Estas actitudes fueron disipándose a medida que se conocieron los mecanismos de transmisión y la afectación entre los heterosexuales.

Tom Hanks en Philadelphia (1993), una denuncia contra la discriminación de los enfermos
Ya en 1985 se adoptó una serie de medidas de prevención en relación con la donación de sangre y productos sanguíneos, por lo que en la actualidad es difícil que se produzca la transmisión de la enfermedad por una transfusión. Ese mismo año se había diseñado una prueba para detectar la presencia del virus: el análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas (ELISA o EIA, siglas de Análisis Inmuno Enzimático), que resultó muy útil para explorar las donaciones de sangre. También se desarrolló otra prueba mucho más complicada y lenta, el Western Blot, empleada para confirmar los positivos detectados por ELISA.
Los científicos rechazan que el sida pueda transmitirse a través de la saliva, debido a que ésta contiene unas enzimas que descomponen el virus y, además, el pH (medida del grado de acidez) de la boca no permite su supervivencia. En los inicios de la epidemia hubieron de combatirse numerosas creencias infundadas sobre los medios de transmisión. Gracias a las campañas informativas, hoy sabemos que el VIH no se transmite por mera proximidad. Acciones y actividades cotidianas como compartir el espacio de trabajo, comer en una misma mesa, estrecharse las manos, besarse, toser o estornudar no conllevan ningún riesgo de contagio.
Otra concepción errónea es la de que una persona pueda contraer la enfermedad a partir de la picadura de un insecto: el VIH no se transmite a los humanos a partir de animales o insectos, incluidos los mosquitos. El VIH no sobrevive bien fuera del cuerpo humano y es fácil de destruir o inactivar por medio de calor, jabón de manos, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) o cualquier otra solución que contenga un 25 % de alcohol, lejía u otro desinfectante disuelto.

Prevención del sida

Los esfuerzos realizados por las organizaciones sanitarias para detener la propagación del sida se han centrado en la educación sexual y en la promoción del uso de preservativos en las relaciones sexuales. En algunos países se han aplicado programas de distribución de jeringuillas para evitar que los consumidores de drogas por vía intravenosa compartan las agujas hipodérmicas con otros usuarios.
Se han llevado a cabo intensas investigaciones en todo el mundo con el fin de desarrollar una vacuna efectiva contra el sida; pero aunque algunas vacunas han llegado incluso a la fase experimental y los resultados han sido alentadores, por el momento los múltiples esfuerzos de numerosos equipos internacionales no se han visto recompensados más que con algunos resultados parciales. La alta variabilidad genética del virus es el principal obstáculo con que topan los científicos.

Campaña de prevención en Kingstown (San Vicente)
Por consiguiente, la lucha contra la enfermedad sólo puede librarse por el momento adoptando rigurosos métodos profilácticos para evitar el contagio. En su informe de 2009, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) constató que los casos de nuevas infecciones por VIH se habían reducido en un 17 % desde 2001, cifra que avalaba su estrategia de prevención de la enfermedad, sobre todo en los contagios por transmisión sexual, basada en la generalización del uso del preservativo.
Pese a ello, se estimaba en unos 33,5 millones el número de personas infectadas por el VIH a escala planetaria. Dentro de su gravedad, la cifra reflejaba la creciente mejora en la efectividad de los fármacos aplicados a los pacientes: según este organismo internacional, casi tres millones de personas habían salvado su vida desde 1996 gracias a la terapia antirretroviral, la cual, aplicada a madres contagiadas, también había impedido la transmisión de la dolencia a más de doscientos mil neonatos.
Los datos epidémicos, por otra parte, pusieron una vez más de relieve la relación entre sida y pobreza, ya que el 95 % de los infectados vivían en países en vías de desarrollo. Dos tercios del total mundial de las personas infectadas con el VIH eran africanos, y el 75% de todos los fallecimientos se había producido en esta región; se calculaba asimismo que en los próximos diez años el sida mataría más seres humanos solamente en África que todas las guerras del siglo XX. Esta mortífera incidencia se vincula al elevado coste de los fármacos antirretrovirales, protegidos además por patentes internacionales que impiden la fabricación de genéricos; países como Brasil, que sortearon la prohibición calificando la epidemia de emergencia sanitaria, han logrado un remarcable éxito en la lucha contra la enfermedad asumiendo la fabricación de genéricos y su distribución gratuita entre la población.

Tratamiento del sida

Aunque hasta ahora no se dispone de un tratamiento curativo para el sida, las terapias que incluían la combinación de antiguos medicamentos antivíricos con otros de nueva generación consiguieron desde mediados de los 90 cierto éxito en el objetivo de evitar la reproducción del VIH una vez que ha ocurrido la infección. Entre los ya conocidos antes del sida cabe citar la zidovudina o AZT, que, al inhibir la enzima transcriptasa, impide la conversión del ARN vírico en ADN. Los nuevos fármacos incluyen los inhibidores de las proteasas, responsables de la formación de nuevos virus a partir de las proteínas víricas fabricadas por la célula infectada.
A principios de 2001 ya se podían adquirir dieciocho agentes antirretrovirales, solos o en combinación. Poco después apareció una nueva clase de medicamentos, llamados inhibidores de entrada, que actúan bloqueando el VIH antes de que éste penetre en las células de una persona infectada. Estos tratamientos tienen el efecto de reducir drásticamente los niveles de virus en la sangre y evitar la aparición de cargas virales elevadas en aquellos pacientes en que se ha detectado tempranamente la infección, manteniendo su nivel de defensas y permitiendo llevar una vida prácticamente normal o poco distinta a la de otros pacientes con trastornos crónicos. Para los enfermos que se encuentran ya en la fase sintomática, las nuevas terapias permiten contener la enfermedad, cronificándola, y alargar considerablemente la esperanza de vida.

Fármacos antirretrovirales
Por esos mismos años empezó a aplicarse un nuevo enfoque en el tratamiento de las personas infectadas con el virus del sida. Desde que se desarrollaron los inhibidores de la proteasa y los denominados cócteles de medicamentos a mediados de la década de 1990, los médicos habían sometido a las personas infectadas con el virus a un tratamiento precoz, aunque no manifestaran ningún síntoma. Se había decidido seguir esta estrategia con la esperanza de que los medicamentos pudieran eliminar, en un corto espacio de tiempo, el VIH del cuerpo de una persona infectada.
No obstante, las investigaciones de principios del siglo XXI demostraron que los cócteles de medicamentos no curan la enfermedad y que, cuando el paciente interrumpe el tratamiento, el VIH rebrota; esto significa que la persona debe seguir tomando los medicamentos por el resto de su vida. Además, los médicos constataron que las personas que siguen la terapia farmacológica corren mayor riesgo de padecer lesiones neurológicas, debilidad ósea, diabetes, niveles elevados de colesterol y otros efectos secundarios graves.
Para limitar estos efectos tóxicos, las autoridades sanitarias instaron a que se retrasara la instauración del tratamiento farmacológico al máximo posible en el caso de pacientes portadores del VIH pero sin signos manifiestos de la enfermedad, pues los efectos adversos del tratamiento precoz producían un empeoramiento de la salud que superaba los beneficios terapéuticos en los individuos infectados. Por otra parte, diversos progresos sustanciales en el tratamiento de las infecciones oportunistas ocasionadas por el sida ha mejorado sensiblemente el pronóstico de los pacientes en la última fase de la enfermedad.

Erasure

Grupo británico de música tecnopop formado en 1985 en Londres por Vince Clarke (teclados) y Andy Bell (voz).
Nacido el 3 de julio de 1960 en South Woodford, Essex, Vince Clarke había fundado en 1980 un grupo llamado The Composition of Sound junto a su amigo Andrew Fletcher. Esta banda pasó poco después a llamarse Depeche Mode. Tras la edición del primer álbum del grupo (Speak and spell), Clarke decidió abandonar la formación y creó Yazoo con la vocalista Alison Moyet. Era la época de esplendor del tecnopop, estilo del que Clarke se convirtió en destacado gurú. La discografía de Yazoo se situó en las posiciones más altas de las listas británicas durante la existencia del grupo. Tras éxitos como Don't go y Only You, el dúo se separó y Clarke tomó una nueva dirección en su carrera.

Erasure
En 1984 creó un nuevo proyecto llamado The Assembly, junto al ingeniero de sonido Eric Radcliffe y al vocalista Feargal Sharkey, ex componente del legendario grupo irlandés The Undertones. Tras un solo sencillo, la recién creada empresa vio su fin, y entonces Clarke decidió montar unas audiciones para seleccionar los miembros del nuevo grupo que proyectaba crear; puso para ello un anuncio en el periódico The Melody Maker. Entonces entró en escena Andrew Ivan Bell, más conocido como Andy Bell (nacido en Peterborough el 25 de abril de 1964). Fue el número cuarenta y uno en la lista de aspirantes, y su única experiencia musical era una corta estancia en una banda llamada The Void, pero resultó el preferido de Vince Clarke para crear Erasure, que nació así en 1985.
Who needs love like that fue el sencillo de debut del dúo, al que siguieron Heavenly action y Oh l'amour. Estos primeros lanzamientos se situaron entre los puestos cincuenta y cinco y noventa y nueve de las listas británicas, al igual que su álbum de debut, Wonderland. Pero a finales del año 1986 llegó el sencillo Sometimes, que significó el espaldarazo definitivo para el grupo. Número dos en las listas británicas, fue el primer disco de Erasure que comenzó a sonar en medio mundo y el que inició una larga serie de éxitos ininterrumpidos que se prolongarían hasta bien entrados los años noventa. El segundo álbum de Erasure, The Circus, llegó al número seis en las listas en primavera del año 1987.
En 1988 llegó The Innocents, el tercer álbum y primer número uno del grupo británico. El álbum incluía el tema Chains of love, que se extrajo como sencillo y supuso un éxito notable en ventas en los Estados Unidos: alcanzó el puesto número doce en las listas norteamericanas. Tras este primer impacto en el otro lado del Atlántico, llegó otro sencillo de éxito en aquel país, titulado A little respect.
Crackers international EP fue el siguiente lanzamiento del dúo, que volvió a llegar al número dos en las listas británicas. En 1989 llegó el cuarto álbum de la carrera del grupo, titulado Wild! Al igual que su predecesor, llegó al número uno, hecho que repitió su sucesor, el álbum del año 1991 Chorus. En esta impecable trayectoria faltaba un sencillo número uno, que llegaría en 1992 con Abba-esque EP, un homenaje al cuarteto sueco.
I say, I say, I say, álbum que editó el grupo en el año 1993, ya no logró entrar en el top diez. La escena musical británica estaba cambiando, y la juventud prefería el incipiente "brit-pop" como música de consumo. Con todo, los números habían sido hasta ese momento contundentes: entre 1988 y 1994, Erasure había colocado veintidós sencillos en el top cuarenta y había editado cuatro álbumes número uno, cifras difíciles de igualar.
En el año 1995 vio la luz Erasure, un disco en el que el dúo se hizo acompañar de nombres como Thomas Felhmann, componente de Orb, para aderezar sus composiciones con un nuevo aroma, dando como resultado algunas mezclas geniales de los temas del álbum, como el sencillo Stay with me. No obstante, las ventas fueron modestas en comparación con su mejor época.
En 1997 llegó Cowboy, el octavo álbum de Erasure. Los fans del grupo tuvieron que esperar hasta 2003 para ver un nuevo disco de Erasure en las tiendas, Other people's songs, aunque también ese año apareció una ambiciosa recopilación titulada Hits! En 2005, cuando el grupo se encontraba en proceso de edición de su nuevo álbum, Nightbird, Bell anunció que padecía el sida, aunque aseguró que eso no sería impedimento para continuar su carrera musical con la misma ilusión que el primer día.

Pink Floyd

Grupo británico de pop rock, integrado originalmente por Syd Barret (Cambridge, Reino Unido, 1946), Nick Mason (Birmingham, id., 1945), Roger Waters (Cambridge, Reino Unido, 1944) y Richard Wright (Londres, 1945). El grupo pasó por dos etapas bien definidas, la primera con Roger Waters y Syd Barret como líderes creativos (papel que asumió el guitarrista David Gilmour cuando aquél fue expulsado por sus problemas con las drogas), y la segunda tras la marcha de Roger Waters.

Pink Floyd
Principales herederos y continuadores de una línea que se hallaba ya en el álbum Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967) de The Beatles, su estilo musical psicodélico y las espectaculares puestas en escena de sus conciertos les confirieron una personalidad propia dentro del mundo de la música popular, hasta el punto de ser considerados como los padres de un nuevo género que se denominó rock sinfónico; desde QueenDavid Bowie o Yes hasta Guns N' RosesChris Martin y Faith No More, los grupos e intérpretes coetáneos y posteriores que recibieron su influencia serían innumerables.
Su popularidad mundial se empezó a gestar con la publicación, en 1973, del disco Dark side of the moon. En 1980 publicaron el que se convirtió en el disco más reputado del grupo, The Wall, del que tres años más tarde se extraería el filme animado del mismo título, protagonizado por Bob Geldof.
En 1983, y coincidiendo con el abandono de Waters, cuyo excesivo protagonismo había enrarecido la convivencia en el seno del grupo, éste se disolvió. Cuatro años más tarde, Mason, Wright y Gilmour se reunieron de nuevo, lo que originó un proceso judicial entablado por Waters sobre la propiedad del nombre original. Resuelto el caso a favor de David Gilmour y compañía, el grupo Pink Floyd regresó al mundo de la música con un disco que se convirtió en un éxito inmediato, A momentary lapse of reason (1987).

Chuck Berry

(Charles Edward Berry; Saint Louis, 1931 - 2017) Guitarrista, cantante y compositor de rock and roll estadounidense. Considerado el "padre" del rock, fue él quien dio el paso del rhythm and blues al rock and roll en los años cincuenta. Autor de clásicos como Sweet Little Sexteen o Johnny B. Goode, del que se han realizado gran cantidad de versiones, logró romper las barreras de popularidad entre la música blanca y negra de su tiempo, y tuvo una gran influencia posterior, tanto en guitarristas (Keith Richards, Eric Clapton) como en compositores (Bob Dylan o John Lennon, ferviente admirador suyo). Su manera de tocar nerviosa, frenética, casi histérica, era un estilo único que subió su cotización espectacularmente y en muy poco tiempo.

Chuck Berry
Pasó parte de su adolescencia en un reformatorio como consecuencia de un robo que cometió. A principios de los cincuenta lideraba un trío de jazz y blues que tocaba por el circuito local. Su carrera discográfica comienza en 1955, cuando Muddy Waters le envía a ver a Leonard Chess y graba Maybellene, que sería uno de los primeros éxitos del Rock And Roll. En 1956 publica cinco singles más, pero sólo Roll Over Beethoven llegó a obtener repercusión en aquella época dominada por el gran Elvis Presley; su carrera siguió en línea ascendente, aunque nadie podía imaginar entonces la influencia que iba a ejercer en años posteriores. Actuó en vivo con frecuencia en todos los rincones del mundo e intervino en numerosos films.
En 1959 fue encarcelado por espacio de dos años, al haber sido encontrado culpable de cargos de inmoralidad contra una empleada de su night-club. Cuando salió de prisión, sus temas eran más conocidos que los de las nuevas bandas que por aquel entonces iban surgiendo (sus temas fueron versionados por The Beatles y los Rolling Stones en sus primeros álbumes) y recogió buen número de éxitos hasta 1965, cuando cambió de sello y fichó por Mercury, para el que editó tres álbumes con poca incidencia entre el público.
Volvió a Chess Records en 1970; el regreso le dio un número uno a ambos lados del Atlántico, y volvió a ser admirado por otra nueva generación de aficionados. Grabó esporádicamente y siguió actuando a lo largo de los setenta, siendo encarcelado de nuevo (esta vez por cien días) por evasión de impuestos. Su actividad en los ochenta se redujo a actuaciones y apariciones esporádicas en films y a la publicación de su autobiografía.
En la historia del Rock & Roll quedarán anotados para siempre un sinfín de magníficos temas (Maybellene de 1955, Sweet little sixteen y Johnny Be Goode, ambas de 1958, You Never Can't Tell de 1964, My Ding-A-Ding de 1972), además de su original paso del pato (con el que cruzaba el escenario de un lado a otro) y su proverbial tacañería (sus músicos le acompañaban por unos pocos dólares).

Guns N' Roses

Banda de rock estadounidense formada en 1985 en Los Ángeles alrededor del cantante norteamericano Axl Rose (William Bill Bailey, 1962) y del guitarrista británico Slash (Saul Hudson, 1965). Su imagen provocadora, su filosofía fiel al lema “sexo, drogas y rock and roll” y sus letras agresivas fueron siempre motivo de escándalo en Estados Unidos, donde llegaron a alzarse voces pidiendo su censura. Su combinación de rock duro y punk tuvo un éxito arrasador: de Appetite for Destruction (1987) se vendieron ocho millones de copias solamente en Estados Unidos. Sus álbumes Use Your Illusion I y II (1991) y The Spaghetti Incident? (1993) tuvieron un éxito similar.

Guns N' Roses
Su primer disco, Live... like a suicide (1986), pasó inadvertido, pero tras una serie intensiva de conciertos por el territorio californiano, la productora Geffen Records los fichó a finales 1986. El año siguiente contaron con una excelente oportunidad para darse a conocer a nivel nacional al convertirse en teloneros de una gira de los legendarios Iron Maiden, aunque la nueva banda no pudo completarla: Axl Rose perdió la voz en mitad de la gira y Slash tuvo que ser llevado a una clínica para recuperarse de sus continuos abusos de alcohol y de drogas.
Regresaron a los escenarios como teloneros de Mötley Crue y editaron su primer álbum, Appetite for Destruction, en agosto de 1987. Una larga gira nacional de catorce meses los llevaría a convertirse en los intérpretes de rock más solicitados para el directo, por encima incluso de los Aerosmith. En julio de 1988 editaron el single Sweet Child o'Mine, que sería el primer número uno de la banda y recibiría el premio Grammy a la mejor canción de rock del año. Interrumpieron su gira americana para tocar en el mítico festival de Donnington Monsters of Rock (Gran Bretaña), en el que la banda tuvo que detener en tres ocasiones su actuación para calmar a la masa enfebrecida. Favorecido por los directos, en septiembre de 1988 su álbum Appetite for Destruction alcanzó el número uno en las listas americanas.
A finales del año 1988 editaron G 'N' R Lies, con cuatro canciones de su primer disco y cuatro temas nuevos, coincidiendo con una gira por Japón. En 1991 vio luz, por fin, un gran proyecto: Use Your Illusion, álbum compuesto por dos discos dobles (numerados I y II) que no llegaría inicialmente a cubrir las expectativas de éxito, a pesar de la indudable calidad de la mayoría de los temas contenidos en ambos volúmenes, como EstrangedCivil WarDon't damn me o la versión del clásico Knockin' on heaven's door, de Bob Dylan.
La vida irregular de sus miembros provocó largos períodos de inactividad en la banda. En 1992, el compositor de buena parte de sus temas, Izzy Stradlin, abandonó Guns N' Roses y formó su propio grupo: The Ju Ju Hounds. El último trabajo de la formación, The Spaghetti Incident?, data de 1993, con una edición muy retrasada debido al veto de la compañía a la inclusión de un tema (Look at your own way) compuesto por Charles Manson, uno de los asesinos más famosos de la historia reciente norteamericana. El álbum era una especie de homenaje de la banda a todas aquellas canciones y grupos que habían dejado huella en su música. El mismo Axl Rose ha señalado las múltiples influencias que se amalgaman en el sonido de Guns N' Roses: desde The BeatlesRolling Stones y Queen hasta AC/DC, Aerosmith y Pink Floyd.
A esas alturas, Guns N' Roses había adquirido ya una reputación internacional que sobrepasaba, en cierta forma, las posibilidades del supervivencia de un grupo que, como tal, dejó de existir. Desde entonces, Slash trabajó con artistas tan variopintos como Michael JacksonIggy Pop, Lenny Kravitz o la cantante española Marta Sánchez; el único que siguió activo en la escena musical fue Izzy Stradlin con sus Ju Ju Hounds, aunque con una modesta presencia en el circuito local de Los Ángeles.
En diciembre de 1999, su casa discográfica, Geffen Records, lanzó al mercado el último trabajo de la banda: Live Era '87-93', un álbum en directo (con sensibles retoques de estudio) que contiene sus mejores éxitos de siempre y un único tema inédito (It's allright), pese a que formaba parte del repertorio en directo del grupo desde los tiempos más remotos.
El lanzamiento de este trabajo, así como la inclusión de un nuevo tema (Oh, my good!) en la banda sonora de la película de El final de los días (1999), protagonizada por Arnold Schwarzenegger, dispararon los rumores sobre el regreso de Guns N' Roses, sin que llegara a precisarse cuántos de sus componentes originales de la banda volverían con ella. Fue finalmente Axl Rose quien reconstituyó el grupo con nuevos integrantes. La formación volvió a los escenarios en 2001 y, tras muchos problemas y aplazamientos, lanzó en 2008 el primer disco de su nueva etapa, Chinese Democracy, promocionado en una gira con el mismo nombre.

Tom Jones

(Thomas John Woodward; Pontypridd, Gales, 1940) Cantante británico. Procedente de una modesta familia minera de Rhondda Valley, Tom Jones se empleó en su juventud en los más variados oficios, desde albañil hasta vendedor a domicilio. Al mismo tiempo y para ganarse un dinero creó un grupo musical llamado Tommy Scott and the Senators, con el que actuaba por las noches en los locales de moda de la región, a la vez que tomaba clases de canto para perfeccionar su voz en su tiempo libre.

Tom Jones
En una de sus actuaciones fue descubierto por Gordon Mills, un compositor célebre que era miembro del grupo The Viscounts y quien se convertiría en su mánager hasta su muerte en 1986. Mills lo llevó a Londres en 1963, y dos años después obtuvo su primer éxito con It's not unusual, canción compuesta por el propio Mills que logró ser número uno en los "hit parade" británicos y que le supuso ser nombrado mejor artista novel en la octava edición de los premios Grammy.
Más tarde vendrían títulos como What's new pussycat (1965), tema principal de una comedia homónima cuyo guión firmó Woody Allen, y la balada country Green, green grass of home (1966), que consolidaron su carrera en la década de los 60. El éxito le permitiría en 1966 ejercer de telonero de los Rolling Stones en Londres.
Sin embargo, fue el tema Delilah (1968) el que le abrió las puertas del mercado estadounidense y el que le consagró a escala internacional. Un año después grabó en Estados Unidos el disco en directo Tom Jones live in Las Vegas y el álbum This is Tom Jones, con los que consiguió varios discos de oro. Por esta época empezaba a ser conocido como El Tigre, y había pasado de ganar veinte chelines a un millón de dólares por actuación. Contaba también con un programa propio de televisión, This is Tom Jones, en la cadena norteamericana ABC, que en sólo tres años (de 1969 a 1971) le reportó nueve millones de dólares.
En 1970 se había convertido en el único cantante en solitario que había vendido más de un millón de discos sólo en Gran Bretaña, llegando incluso a desplazar a Frank Sinatra del ranking de cantantes mejor pagados del mundo. En 1974 vendió su lujosa residencia en Surrey (Inglaterra) y se trasladó, huyendo del fisco de su país, a una mansión de Los Ángeles que había pertenecido a Dean Martin. A partir de esta fecha grabó algunos discos en Estados Unidos que no trascendieron fuera de las fronteras norteamericanas, lo que, unido a un contrato que entre 1981 y 1986 lo ligó a una productora que sólo le permitía grabar música country, ocasionó un aislamiento musical que se prolongaría durante algunos años.
En 1987 volvió a la primera línea con el tema A boy from nowhere, que alcanzó el segundo puesto en las listas británicas. Un año más tarde vendría su versión de Kiss, un tema de Prince que grabó con el grupo The Art of Noise y que tuvo una excelente acogida, mereciendo el premio MTV al mejor vídeo del año. Ya en los noventa grabó los álbumes Carrying a torch (1991) con su amigo Van Morrison y The lead and how to swing it (1994), y participó en diversos conciertos benéficos y en numerosas producciones televisivas y cinematográficas, destacándose especialmente su cameo en Mars Attacks! (1996), filme de Tim Burton en el que aparecía interpretando It's not unusual.
En 1999 editó un nuevo trabajo, Reload, un álbum de dúos junto a figuras como Van Morrison, Nina Persson o Natalie Imbruglia. Conocido por sus baladas melódicas, Tom Jones ha cultivado los más variados géneros a lo largo de su dilatada carrera, desde el pop al gospel, pasando por el soul, el rock o el country, y ha colaborado con también muy diversos y prestigiosos intérpretes. Raramente ha grabado canciones propias, siendo una excepción uno de sus últimos álbumes, Mister Jones, que salió a la luz en 2002. Se casó a los dieciséis años con una amiga de la infancia, Melinda, con quien tuvo un hijo a los diecisiete; el matrimonio continúa vigente, lo que no implica que el cantante haya mantenido su fidelidad. En 1989 una sentencia judicial lo obligó a pagar la manutención de un hijo que tuvo en 1988, fruto de una relación esporádica con la norteamericana Katherine Berkery y que se negó a reconocer. Tiene dos nietos de su hijo Mark, quien ejerce como su representante.