(Nicolas Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa; París, 1955) Político francés, presidente de la República entre 2007 y 2012. Tras su triunfo en las urnas en mayo de 2007, Nicolas Sarkozy se convirtió en el primer presidente de la República francesa con orígenes extranjeros: en su caso, de padre húngaro y madre griega. Este político parisino de 52 años, católico practicante y de ideología conservadora, que según Anita Hausser, autora de una biografía suya, "es un hiperactivo, es ambicioso, es un trabajador inagotable, un workalcoholic que nunca descansa", veía así culminada una intensa carrera que se había iniciado en 1975 y que lo había llevado a ocupar diferentes puestos de responsabilidad en varios niveles de la administración.
Nicolas Sarkozy
Su padre, Pál Sarkozy Nagybócsay, perteneciente a la nobleza húngara, huyó durante la ocupación soviética en la Segunda Guerra Mundial; luego se refugió en Alemania por miedo a las represalias del gobierno comunista. Allí se alistó en la Legión Extranjera, para poco después abandonarla e instalarse en París. Contrajo matrimonio con Andrée Mallah, procedente de una familia adinerada y de profundas convicciones católicas. Pál se integró plenamente en la sociedad francesa, e incluso se cambió su nombre por el de Paul Sarkozy de Nagy-Bocsa. Fruto del matrimonio fueron tres hijos a los que, prescindiendo de sus raíces húngaras, educó en la fe católica y en las tradiciones francesas.
Nicolas Sarkozy creció en una mansión de París gracias a la ayuda económica de su abuelo materno; su padre se separó de su madre, y él y sus hermanos quedaron bajo la tutela materna. Su abuelo también le transmitió su ideología y admiración por Charles De Gaulle. Sarkozy fue un estudiante mediocre; hasta 1973 no obtuvo el título de bachillerato en economía y sociedad. Aunque procedente de una familia burguesa y criado en barrios acomodados, Sarkozy no estudió, como muchos dirigentes franceses, en las grandes écoles o en la Escuela Nacional de la Administración (ENA), que ha formado a generaciones de políticos y funcionarios, sino en la Universidad de París X Nanterre, donde cursó derecho tras no poder entrar en ciencias políticas.
En 1974, mientras cursaba el primer año de carrera, se afilió a la Unión de Demócratas por la República (UDR), partido conservador seguidor de las ideas de Charles de Gaulle, cuyo líder era Jacques Chirac. En 1975 fue delegado de las juventudes de la Unión de Demócratas por la República. Un año después fue partícipe de la fundación de un nuevo partido, Reagrupamiento por la República (RPR), que Jacques Chirac creó para sustituir a la UDR.
Durante 1977, siendo todavía estudiante de derecho, fue elegido concejal de Neuville sur Seine. Sarkozy comenzó a convertirse en un político en potencia y no tardó en llamar la atención de Jacques Chirac, que en ese momento era alcalde de París. También despertó el interés de Charles Pasqua, gracias al cual entró en el Comité Central de Reagrupamiento por la República y fue designado secretario del partido en Neuville Puteaux. En 1978 finalizó sus estudios de derecho, prestó el servicio militar y fue nombrado delegado de las Juventudes del RPR.
En 1981 completó su formación académica con un diploma de estudios avanzados en ciencias políticas en el Instituto de Estudios Políticos de París. También recibió un certificado para ejercer como abogado, gracias al cual trabajó en un bufete en París. En 1983 fue elegido alcalde de Neuville sur Seine. El cargo le permitió acceder al Consejo Regional de Île de France. En 1985 pasó a ser consejero general de Neuville sur Seine Nord.
En las elecciones legislativas de 1988, la coalición del Reagrupamiento por la República y la Unión por la Democracia Francesa fue derrotada, pero Sarkozy consiguió entrar en la Asamblea Nacional como diputado por Hauts de Seine. Ese mismo año entró a formar parte de la Secretaría General del RPR, liderada por Alain Juppé, en la sección de Juventud y Formación. Años después, en 1992, ascendió a secretario general adjunto a Alain Juppé.
Las elecciones legislativas de 1993 marcaron la carrera política de Sarkozy, ya que el Partido Socialista de Michel Rocard y Laurent Fabius fue derrotado por la coalición del Reagrupamiento por la República y la Unión por la Democracia Francesa, que obtuvo la mayoría suficiente para formar un gobierno liderado por Edouard Balladur. Jacques Chirac renunció a ocupar el cargo de primer ministro, ya que se preparaba para los comicios presidenciales de 1995. Sarkozy fue designado para dirigir el Ministerio de Presupuesto, y su principal objetivo fue reducir el déficit público. También se le encomendó la portavocía del Gobierno, lo que le permitió ser más conocido para los franceses.
La campaña electoral para las presidenciales de 1995 supuso el distanciamiento entre Jacques Chirac y Sarkozy. Edouard Balladur, ignorando las ambiciones de Jacques Chirac, también se presentó como candidato, provocando una escisión dentro del Reagrupamiento por la República. Sarkozy apoyó la candidatura de Edouard Balladur. El ministro del Interior, Charles Pasqua, también se postuló al lado de Balladur, con la intención de ser recompensado y acceder al cargo de primer ministro. Pero Balladur fue derrotado en la primera vuelta, y Jacques Chirac venció en la segunda vuelta al socialista Lionel Jospin. Chirac nombró primer ministro a Alain Juppé, expulsando a todos aquellos que no apoyaron su candidatura. Ello supuso un gran revés en la carrera política de Sarkozy.
En las elecciones generales de 1997 la formación del primer ministro Alain Juppé fue derrotada por el Partido Socialista. Estos nefastos resultados sumieron al RPR en una profunda crisis, que condujo a la dimisión de Juppé. Charles Pasqua también abandonó el partido y fundó su propia fuerza política, el Reagrupamiento por Francia (RPF). Sarkozy no perdió su escaño y optó por permanecer dentro del partido. En una asamblea extraordinaria, Philippe Séguin fue elegido presidente del Reagrupamiento por la República, en sustitución del dimitido Alain Juppé.
En la asamblea de 1998, Sarkozy fuera nombrado secretario general del RPR. Las desavenencias internas hicieron que Philippe Séguin renunciara a la presidencia. Sarkozy se convirtió en presidente interino, con la intención de ser elegido formalmente en la siguiente asamblea del partido. Pero sus expectativas se vieron truncadas como consecuencia de la derrota en las elecciones europeas frente al Partido Socialista, y la aparición de otros candidatos para la presidencia del RPR: Michèle Alliot-Marie, próxima a Jacques Chirac; el senador Jean-Paul Delevoye; el liberal Patrick Devedjian y el republicano François Fillon. Sarkozy retiró su candidatura y finalmente Michèle Alliot-Marie se hizo con la presidencia del partido.
Durante el 2000 fue presidente del Comité Departamental del Reagrupamiento por la República en Hauts de Seine, y en el 2001 fue reelegido alcalde de Neuilly. En 2002 el RPR se fusionó con la Unión por la Democracia Francesa, dando lugar a la Unión por un Movimiento Popular (UMP). Jacques Chirac volvió a contar con Sarkozy y le nombró Ministro del Interior del gobierno presidido por Jean-Pierre Raffarin.
Este nuevo cargo fue un impulso para la carrera de Sarkozy. Desarrolló una gran cantidad de proyectos, entre lo que destacó la Ley de Orientación y Programación de la Seguridad Interior y la polémica Ley de Seguridad Interior. En el 2003 puso en marcha el Consejo Francés del Culto Musulmán, que fue decisivo para la integración del Islam y la cultura islámica en Francia. Mientras tanto, las discrepancias con Jacques Chirac, con el primer ministro Juan-Pierre Raffarin y con el ministro de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, fueron en aumento.
La derrota en las elecciones regionales de 2004 determinó que se produjera una reestructuración en el gobierno. Dominique de Villepin fue nombrado ministro de Interior y Nicolas Sarkozy se hizo cargo del Ministerio de Economía, Finanzas e Industria y recibió el puesto de ministro de Estado, convirtiéndose en el número dos del Gobierno. Este mismo año su formación perdió las elecciones europeas, y Alain Juppé dimitió como presidente de la Unión por un Movimiento Popular. En la asamblea del partido, la candidatura de Sarkozy ganó con el 85% de los votos y fue proclamado presidente de la UMP.
El rechazo de los franceses al Tratado de la Constitución Europea en el referéndum de 2005 provocó una crisis en el Gobierno. Jean-Pierre Raffarin dimitió como primer ministro, y aumentó la popularidad de Sarkozy frente a Dominique de Villepin. Jacques Chirac tomó la decisión de adjudicar a Villepin la jefatura de Gobierno, pero como necesitaba el carisma y el empuje de Sarkozy, le nombró ministro de Estado.
Como ministro, Sarkozy destacó por su política de mano dura y un estilo provocador y proclive al choque frontal; su mensaje insistía en el retorno a la jerarquía del mérito y del esfuerzo personal -"trabajar más para ganar más"- y en devolver a Francia un clima de orden y competitividad. Cuando en 2005 se produjeron los estallidos sociales en los suburbios de París y de otras ciudades, acusó a los inmigrantes de "basura social" y dijo que los barrería "con mangueras de alta presión". En la primavera de 2006 estalló un escándalo político en el que Sarkozy se vio envuelto; finalmente se comprobó que todo había sido un montaje.
Tras este escándalo, Sarkozy tuvo que hacer frente a otra dificultad para su ascenso hacia la presidencia de la República: la ascensión en el espectro político de la socialista Ségolène Royal. A principios de 2007, Sarkozy fue designado candidato a la presidencia. Sarkozy logró el apoyo de todos los miembros más relevantes de su partido: Alain Juppé, Jean-Pierre Raffarin, Dominique de Villepin, e incluso Jacques Chirac, que anunció su renuncia a un tercer mandato. Sorprendió el apoyo de Simone Veil, ya que no estaba vinculada a la Unión por un Movimiento Popular.
En la primera vuelta celebrada en abril de 2007, con un 83% de participación, Sarkozy se puso en cabeza con el 31% de los votos, seguido por Ségolène Royal con el 25%. En esta ronda quedaron fuera François Bayrou y Jean-Marie Le Pen. En mayo se celebró la segunda ronda, también con un alto índice de participación, el 84%, y Sarkozy se proclamó presidente de Francia con el 53% de votos frente al 47% de Ségolène Royal.
Nicolas Sarkozy juró su cargo y nombró primer ministro a François Fillon. Durante su mandato, y a raíz de la crisis del euro, la moneda común europea, Sarkozy se mostró coincidente con las exigencias de austeridad presupuestaria planteadas a los demás estados de la Unión Europea por la canciller alemana, Angela Merkel. Esta política de estricto ajuste económico provocó su derrota en las elecciones de mayo de 2012, de las que salió vencedor el candidato socialista François Hollande, su sucesor en la presidencia de la República.