año 1960, el servicio secreto israelí, Mossad, perpetraba en Argentina la llamada Operación Finale, conocida en los medios como Operación Garibaldi, cuando secuestró al fugitivo jerarca nazi Adolf Eichmann para trasladarlo ilegalmente a Israel.
Si bien Eichmann ya había sido localizado y denunciado por el inmigrante judío Lothar Hermann, en 1957, Israel decidió archivar la denuncia y postergar cualquier operación hasta el año 1960, momento en el que consideró adecuado librar una maniobra de inteligencia que diera captura al fugitivo y lo trasladara directamente a Israel.