(Ray Charles Robinson; Albany, 1932 - Los Ángeles, 2004) Cantante, instrumentista y compositor estadounidense, una de las figuras más relevantes de la música negra del siglo XX. En su repertorio puede hallarse desde el blues más tradicional o el gospel hasta el jazz o el soul, estilo en el que desarrolló una vertiginosa carrera. Es difícil catalogar sus cientos de grabaciones, quizá por el eclecticismo que siempre le caracterizó. Durante su larga carrera fue galardonado con doce premios Grammy.
Ciego desde los siete años, Ray Charles aprendió a leer y componer música en el sistema Braille. Estudió en Florida, en un Instituto de San Agustín, y desde muy niño participó en distintos eventos musicales. Por influencia de su ídolo King Cole, fundó en Seattle, en 1948, un trío llamado McSon Trio (también conocido como Maxim Trio). En 1950 se asoció con Lowell Fulson, cantante y guitarrista de blues y acaso su mejor revulsivo, con quien inició una serie de giras por el país. También participó en las bandas de T-Bone Walker y de Joe Turner, que figuraban entonces entre los abanderados del blues.
Su trayectoria discográfica se inició en 1953, cuando fue contratado por el agente Ahmet Ertegun, que le introdujo en la compañía Atlantic Records. A partir de entonces Ray Charles sería conocido como una de las figuras señeras e imprescindibles del rhythm & blues. Vivió sucesivamente en diversas ciudades (Nueva Orleans, Texas) y, tras unirse a Ruth Brown, formó una banda en la que también se integraron David Newman (saxo) y Joe Bridgewater (trompeta). A mediados de la década de los años cincuenta Ray Charles creó esa suerte de magnífica fusión entre el blues, el gospel y el swing, e impuso a su música también lo frenético del rock & roll.
Ya con su canción I got a woman (1954) se situó en lo más alto de la música negra. No obstante, esto fue sólo el principio. Después llegarían otros grandes éxitos como Hallelujah o I love her so, en los que introdujo como novedad el piano eléctrico en bandas de rhythm & blues. Estas bandas, por otro lado, se asemejaban ya a grandes orquestas, en las cuales era posible encontrar a trompetistas como Joe Hunt o Marcus Belgrave, saxos como Hank Crawford, David Newman o Don Wilkerson, y contrabajistas como Edgar Willis, además de algún que otro coro femenino (las llamadas Raelets) con cantantes tan sobresalientes como Mary Ann Fisher o Marjorie Hendrix.
Durante los años cincuenta, que fueron mayormente de proyección internacional, participó en proyectos de músicos de jazz muy reconocidos, como es el caso de Milt Jackson (con quien grabó el famoso Soul brothers), Betty Carter, Oscar Pettiford, Kenny Burrell o Billy Mitchell. También triunfó en algunos festivales carismáticos como el de Newport (1958) o en el templo del jazz, el conocido Carnegie Hall (1959). En 1960 visitó Europa y triunfó con su éxito Georgia in my mind; en el viejo continente, en los años ochenta, sería incluso más reconocido que en Estados Unidos.
Ray Charles fue uno de los mitos del rhythm & blues. Su estilo, personalísimo y eficaz, influido en primera instancia por Louis Jordan, Charles Brown y el inefable Nat King Cole, siguió ganando adeptos durante medio siglo y ha hecho de él uno de los personajes más carismáticos de la historia de la música. Su fusión de variados estilos musicales resultó un hallazgo. Conjugó a la perfección rhythm & blues y rock & roll, sin olvidar sus guiños al jazz (por ejemplo, en su colaboración con Benny Carter) u otros estilos tales como el country, la opereta, el gospel o el pop.
Dueño de una voz singular y reconocible por todos, su figura trajeada se convirtió en uno de los iconos más representativos de la música del siglo XX. Su voz rota, marcada y trágica una veces, melodiosa y dulce otros, e instalada en la frontera de sus propios recursos interpretativos, constituyó una de sus mejores dotes, y puede parangonarse con las de Louis Armstrong, Nat King Cole o Bessie Smith. Colaboró también con Frank Sinatra o Ella Fitzgerald, así como con Stevie Wonder.
Como pianista, su estilo también marcado y percusivo fue casi insuperable dentro del estilo del blues negro. Acordes superpuestos, ritmo frenético o melodías suaves y cadenciosas en las baladas son los rasgos musicales más características de Ray Charles al piano. Tocaba también, aunque muy anecdóticamente, el saxo. Su inmensa popularidad lo llevó a incursionar en el cine: algunas de sus películas fueron Swingin’ alone, de Charles Barton (1960), o Ballad in blue, de Paul Henried (1964). En 1978 publicó su autobiografía, Brother Ray.
Una enfermedad hepática, que arrastró durante mucho tiempo, no le impidió, pocas semanas antes de su muerte, celebrar su concierto número 10.000 en el Teatro Griego de Los Ángeles, todo un hito en el mundo de la música. Su funeral, al que acudieron 1.500 personas dentro del recinto religioso y cientos de admiradores en el exterior, contó con las sentidas aportaciones musicales de otras leyendas de la música, como B.B. King, Steve Gander o Willie Nelson. La última grabación que hizo en vida, un disco de duetos titulado Genius loves company (en el que participaron entre otros Norah Jones, Van Morrison y B.B. King) fue un auténtico éxito de ventas que se colocó en el número 2 de las listas de los más vendidos de Estados Unidos. En febrero de 2005, el disco fue galardonado con ocho premios Grammy en la 47ª edición de este certamen, entre ellos el de mejor álbum, al que hay que añadir el dúo que formó con la cantante Norah Jones, que fue merecedor de otro premio a la mejor grabación del año. En enero de 2005 se estrenó un largometraje sobre su vida titulado Ray, dirigido por Taylor Hackford e interpretado por Jamie Foxx, quien ganaría por su papel el Oscar al mejor actor.