(Bruce Frederick Joseph Springsteen; Freehold, New Jersey, 1949) Músico y cantante de rock estadounidense. La intensidad de sus grabaciones y conciertos con la E Street Band lo convirtieron en uno de los artistas más carismáticos del mundo del rock. Un primer éxito de público y crítica fue el álbum Born to run (1975), aunque fue en los años ochenta cuando se convirtió en una estrella internacional y en un ídolo de la cultura popular de Estados Unidos gracias a su disco Born in the USA. (1985). A partir de 1991 buscó un camino más acústico e intimista a imagen de Bob Dylan, por quien el cantante siente gran admiración, que se refleja en discos como Human touch (1992), Lucky town (1997) o Devils & Dust (2005).
Se cuenta que a los nueve años, después de ver a Elvis Presley en la televisión, el pequeño Bruce intentó tocar su primera guitarra. The Boss (el jefe), apodo que él rechaza, creció en Nueva Jersey, en un ambiente de clase trabajadora. Esto se reflejó sobre todo en sus primeras canciones, en las que habla del trabajo, los coches, las motos y las chicas. Gracias a temas tan cercanos, a sus letras simples y emotivas y a su lenguaje coloquial, Springsteen conectó con un amplio público. A pesar de su imagen directamente asociada al rock and roll (cuero, vaqueros y camiseta), mezcló musicalmente el rock con elementos del pop, del rhythm and blues y del swing. No grabaría su primer disco (Greetings from Asbury Park, N.J.) hasta 1973.
La explosión mundial del fenómeno Bruce Springsteen tuvo lugar en 1975. El cantante estadounidense presentó junto con su grupo, la E Street Band, su álbum Born to run, trabajo que recibió excelentes críticas con su primera gira nacional y por el que fue considerado el mayor descubrimiento musical de los años setenta. Springsteen se convirtió en la primera estrella del rock que aparecía en la portada de las prestigiosas revistas estadounidenses Newsweek y Time. Cuando el productor y crítico Jon Landau escribió "He visto el futuro del rock and roll: se llama Bruce Springsteen", ni siquiera él mismo sabía lo acertadas que resultarían sus palabras. Springsteen no iba a ser sólo un nuevo Bob Dylan, como se le etiquetó entonces, sino una nueva estrella con su propio estilo. La profusión de sus actuaciones en directo (en giras de más de 100 conciertos de cuatro horas) no iba en detrimento de su espectacularidad, gracias a la inagotable energía del cantante y a la entusiasta participación del público.
La carrera de Springsteen se vio temporalmente interrumpida por culpa de un conflicto legal con su manager Mike Apel, que sería sustituido por Jon Landau. Sus siguientes grabaciones, Darkness on the Edge of Town (1978), The River (1980) y Nebraska (1982), serán más realistas y reflexivas, reforzando su imagen como escritor. Los héroes de sus canciones son ahora perdedores cargados de amargura y frustraciones, reflejo del mundo de su infancia familiar. The River es un doble álbum clásico dentro de su discografía y el más representativo de una etapa en la que la mayoría de sus temas abordan, en clave crítica, los problemas sociales de su país, que pese a su potencial económico mantiene amplios núcleos de población marginada. Durante esos años representó el rock más apegado a sus raíces, frente al de Freddie Mercury y Queen, más comercial y abierto a otras corrientes, o al pop de Michael Jackson.
Portada de Born to run (1975)
Pero Springsteen se vería aún elevado a la categoría de superestrella con su álbum Born in the USA (1984), del que se vendieron 15 millones de copias, superando en las listas a todos sus álbumes anteriores. Su influencia llegó hasta el punto de que ese mismo año ambos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Ronald Reagan y Walter Mondale, emplearon sus canciones, identificándose con él, a pesar de los intentos de Springsteen por desentenderse de la contienda electoral. No obstante, el cantante dio su apoyo a proyectos sociales y políticos, como lo muestra su participación en la grabación de We are the World en 1985, o la gira de Amnistía Internacional junto a Sting y Peter Gabriel en 1988.
Posteriormente lanzó Live 1975-85, una recopilación en tres CD de actuaciones en directo a lo largo de diez años. En 1987, Tunnel of Love alcanzó el número uno de las listas el primer día. En 1992, tras la separación de la E Street Band, grabó simultáneamente Human touch y Lucky town. Ese mismo año obtuvo un Oscar de Hollywood por la canción Streets of Philadelphia, incluida en la banda sonora de la película Philadelphia (1992), dirigida por Jonathan Demme e interpretada por Tom Hanks y Denzel Washington. En general, en los noventa sus trabajos mantuvieron el mismo nivel de expectación de siempre y unas cifras de ventas similares en su país, aunque los cambios de preferencias musicales de la década le restaron parte de su protagonismo. Su álbum de 1995, The ghost of Tom Joad, remite a un Bruce Springsteen muy parecido a aquél que editara Nebraska en 1982.
En 1999 volvió a unirse a la E Street Band en una larga gira que finalizó en 2000 en Nueva York. Dos años después, Springsteen grabó con el grupo el nuevo y esperadísimo álbum The rising, un trabajo en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con catorce temas inéditos y una nueva versión de My city of ruins. Promocionado en una gira mundial, el disco conquistó tres premios Grammy. Ya en 2005, Springsteen presentó un nuevo álbum, Devils & Dust, en el que parecía recuperar su faceta de cantautor en un disco donde predominan los aires acústicos y folk. El trabajo mereció en 2006 un Grammy a la mejor interpretación de rock en solitario. Ese mismo año salió a la venta el disco We shall overvcome: the Seeger sessions, en el que ahonda más en su toma de conciencia social, amparado en este caso en la forma de un homenaje a Pete Seeger y a la tradición folk estadounidense.
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