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domingo, 7 de junio de 2020

Pronunciamiento de Braga

30 de mayo: El pronunciamiento de Braga triunfa en Portugal


El ‘pronunciamiento de Braga’ triunfa en Portugal

El 30 de mayo de 1926 los militares portugueses sublevados contra el gobierno de la Primera República lograban sus objetivos e iniciaron un sistema militarista y autoritario en el país luso: la Ditadura Nacional.

 Ya desde una década antes el país estaba metido en una espiral de inestabilidad y conflictividad social que poco a poco iba desgastando a la población y animando a los militares a tomar cartas en el asunto. Los constantes cambios de gobierno, las purgas internas y la inoperancia de las instituciones públicas acercó a Portugal al colapso e hizo que se produjeran fallidos golpes de Estado en abril y en julio de 1925. Ese mismo año hubo un nuevo cambio en el gobierno y el poder recayó sobre el Partido Republicano, cuyas luchas internas le impedían tomar las medidas que el país necesitaba para recuperarse. Un variopinto grupo formado por militares, fascistas, gente de derecha, ultracatólicos y monárquicos comenzó a conspirar y encontró en el general Manuel Gomes da Costa al hombre que les lideraría.

El golpe comenzó en la madrugada del 28 de mayo de 1926. Aprovechando un congreso religioso, los sectores conservadores del país se reunieron en Braga y llamaron a la guarnición de la ciudad a rebelarse contra el gobierno de la república, cosa que hicieron. Igual que ocurrió en España durante el golpe de Estado de Primo de Rivera (1923), el ejército actuó de forma casi unánime y no hubo resistencia por parte de ningún sector de la sociedad, ni siquiera los sindicatos y los partidos de izquierda. La revuelta se extendió rápidamente por el país y para esa misma tarde ya había tomado Oporto y Coimbra. El día 29 el militar José Mendes Cabeçadas sublevó a la guarnición de Lisboa y pidió la dimisión del gobierno y del presidente de la república.
  
El día 30 se disuelve totalmente el gobierno republicano y el levantamiento llega a su fin. El nuevo orden estaría presidido por el propio Cabeçadas, que forma un gabinete con gente de derechas y disuelve el parlamento, dando comienzo a un sistema autoritario que no tardaría ni dos meses en prohibir los partidos políticos y censurar la libertad de prensa. Entre los ministros de Cabeçadas se encontraba Antonio Oliveira Salazar, que asumiría el poder en 1932 y crearía el Estado Novo, que asumiría el poder en 1932 y crearía el Estado Novo, dictadura que aguantaría hasta la Revolución de los Claveles. 

Mateo Morral

Impresionante aspecto del cadáver de Mateo Morral, anarquista ...


Mateo Morral atenta contra Alfonso XIII el día de su boda

El 31 de mayo de 1906, alrededor de las 13:55, el anarquista catalán Mateo Morral lanzó una bomba contra el coche de caballos en el que se encontraban Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia de Battenberg. En el atentado murieron 28 personas y hubo decenas de heridos pero los monarcas salieron ilesos.

Hijo de un rico industrial textil de Sabadell, Mateo Morral recibió una buena educación tanto en España como en el extranjero y se pasaría años viajando por Alemania, Francia, Inglaterra o Bélgica. Sería en estos países donde entraría en los círculos anarquistas y empezaría a interesarse en sus principios teóricos. Morral, de entonces 26 años, llegó a Madrid el 21 de mayo y se alojó en una fonda de la calle Arenal que abandonaría al poco tiempo al darse cuenta que desde allí no podría cometer el atentado. Se cree que recibió la bomba unos diez días antes y fue visto escribiendo ‘EJCUTADO SERA ALFONSO XIII EL DIA DE SU ENLACE’ en la corteza de un árbol del Retiro pero la amenaza no fue tomada en serio.

El 31 de mayo se ofició la boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg en la iglesia de los Jerónimos. El sonido de 21 salvas de fusil anunciaba el traslado de la comitiva real desde el lugar del enlace hacia el Palacio Real y la calle Mayor de Madrid estaba a rebosar de gente vitoreando a la feliz pareja. Cuando el carruaje cubierto tirado por caballos blancos pasó por delante de la casa de viajeros del número 88, un ramo de flores salió volando desde la ventana del segundo piso. Dentro estaba la bomba de Morral pero parece ser que el ramo se quedó enganchado con los cables del tranvía y explotó antes de tiempo.

El caos se apoderó del lugar. Los reyes salieron ilesos de su carruaje pero su comitiva y los madrileños que la recibían en la calle se llevaron la peor parte y los que podían huían despavoridos intentando salvar la vida. En medio de la confusión, Mateo Morral consiguió ocultarse y llegar hasta la redacción del periódico El motín, cuyo director José Naskens era un convencido anarquista. El artífice del atentado logra pasar desapercibido y salir de Madrid, llegando a Torrejón de Ardoz el día 2 de junio a la espera de coger un tren hacia Barcelona. Allí decide parar en una fonda a comer algo, donde los parroquianos le reconocen y avisan a la Guardia Civil. Un oficial se persona en el lugar, le pide la documentación y se lo lleva al cuartelillo. Según la versión oficial, en el trayecto, Morral saca una pistola Browning y dispara al guardia para, acto seguido, suicidarse. Investigaciones posteriores parecen encontrar ciertas incongruencias.

Con Mateo Morral muerto, se celebró un juicio contra José Nakens (condenado a nueve años de prisión) y a otros dos anarquistas relacionados. Durante la Segunda República la calle Mayor de Madrid fue brevemente rebautizada como calle Mateo Morral. 

Edmund Hillary y Tenzing Norgay

Tenzing Norgay and Edmund Hillary wear decorations given them by ...


Edmund Hillary y Tenzing Norgay conquistan la cima del Everest

El 29 de mayo de 1953, a las 11:30 de la mañana, el neozelandés Edmund Percival Hillary y el nepalí Tenzing Norgay se convirtieron en los primeros seres humanos que alcanzaron el punto más alto del planeta, la cima del Everest a 8 848 metros.

Hillary, veterano de la Segunda Guerra Mundial y apicultor de profesión, se había enamorado del alpinismo y la aventura siendo un niño y Tenzing Norgay había abandonado su vida en un monasterio lama para convertirse en sherpa en la India y antes de la expedición de 1953 ya había intentado alcanzar la cima del Everest en hasta seis ocasiones (batiendo récords de altitud en dos de ellas). Aquel año, el Alpine Club de Londres y la Royal Geographical Society organizan una expedición al Everest a cargo del coronel John Hunt y ante el miedo de que los suizos o los franceses, que estaban preparando sus propios equipos, se les adelantasen coronando la cima. La partida británica estaba formada por 13 exploradores (entre ellos Edmund Hillary), 20 sherpas capitaneados por Tenzing Norgay, más de 300 porteadores y un periodista de The Times que contaría la hazaña a su regreso. Partieron hacia la montaña más alta del planeta a principios de marzo.

La expedición contó con una primera fase de adaptación a la altura en el campamento base sur y a partir de ese punto se planteó un sistema de parejas que irían instalando el resto de campos base durante el ascenso. Originalmente las personas elegidas para hacer cumbre fueron Tom Bourdilon y Charles Evans pero el agotamiento físico que sentían y la falta de oxígeno en las últimas etapas del viaje les impidió cumplir su objetivo y por ello se envió en su lugar a Hillary y Norgay. La noticia del éxito de la misión llegó a Londres el día 30 pero las autoridades británicas decidieron esperar para hacerla pública hasta el 2 de junio, el mismo día que Isabel II era coronada reina.

La pareja de alpinistas había logrado cumplir un hito en la historia y los reconocimientos y galardones no tardaron en llegar. Fueron nombrados caballeros del Imperio Británico y recibidos con todos los honores por los gobiernos de Nepal y la India. Mientras que los países y los medios se dedicaban a especular sobre quién de los dos había sido el primero en pisar el punto más alto del Everest, Hillary y Norgay se negaron a revelarlo y siempre defendieron que aquella hazaña había sido posible gracias al trabajo en equipo que habían llevado a cabo tanto ellos dos en la última etapa como con el resto de los miembros de la expedición durante el viaje.
  
Edmund Hillary se convirtió en el primer ser humano que había coronado el Everest y visitado los dos polos geográficos del planeta y Norgay se convirtió en una eminencia en el mundo del montañismo del Himalaya. Aunque ambos terminaron por llevar vidas separadas, siempre recordarían ese momento en el que estuvieron, literalmente, en la cima del mundo.