El explorador y colonizador español Hernán Cortes, nació en Medellín, Badajoz, España, en 1485.
Fue famoso por su fuerza y decisión firme, quedando registrado en la historia por los amplios territorios conquistados.
Hernán Cortés queda en la memoria escrita debido a sus alcances colonizadores por sus propios medios, solo con su agudeza militar y destrezas diplomáticas que hicieron de él un importante personaje en la historia. Le bastaron dos años para alcanzar el dominio sobre aquellas tierras.
Lo que una vez formó el imperio azteca, era un territorio que tenía una población de unos quince millones de personas. Con todo y sus acciones en contra de los indígenas, Cortes sobresale en la historia en medio de todos aquellos militares que colonizaron a la nación azteca por su preparación académica y aptitudes.
Su nivel cultural, su fe y su moral afloraron cuando se inició el litigio sobre la esclavitud de los aborígenes.
CORTÉS, COLONIZADOR ÚNICO EN SU CLASE
Hernán Cortés es señalado como el iniciador de la colonización que siguió a la llegada española; desde 1504 se residenció en las Indias, y allí tuvo el cargo de escribano y latifundista peninsular. Después de años de permanencia en América, colaboro en la expedición a Cuba hacia 1511.
En dicha expedición fue secretario del gobernador Velázquez de Cuéllar, estableciendo un vínculo familiar y de amistar al desposar a su cuñada. Diego Velásquez encomienda a Hernán Cortés, en 1518, para que dirigiera una expedición a Yucatán; por motivos de recelo hacia Cortes, tomo la decisión de quitarle esa misión.
Por sus deseos de dominio y con la intención de extender su ocupación hacia cada región que alcanzaba, Cortes logró la dominación del poderoso pueblo azteca, abarcando su poderío hasta el sur, en la provincia de Yucatán, hasta Honduras y Guatemala.
HERNÁN Y LAS NUEVAS TIERRAS
Por sus conquistas en territorio mexicano, Hernán Cortés es nombrado en 1511 como capitán general de Nueva España y a su vez, gobernador esas tierras, gozando de cada cosa que podía ofrecer aquel sitio bajo su mando.
Al asumir el rey Carlos V como monarca español, llegaron a América autoridades que relevaron a Cortes de sus puestos, y en 1528 fue repatriado a España. A su llegada a la península fue liberado de los delitos imputados y para resarcir ese mal momento, le fue concedido el título de marqués del Valle de Oaxaca.
Regresa entonces a América, llevando a término algunas exploraciones pendientes.