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martes, 1 de septiembre de 2020

La inundación del río Yangtsé provoca la muerte de casi 3 millones de personas

efeméride


El río Yangtsé, el tercero más largo del mundo, fluye a través de ocho provincias chinas durante unos 6300 kilómetros. 

El 31 de agosto de 1931 las aguas del tercer río más largo del mundo tras el Nilo y el Amazonas, el río Yangtsé de China, acaban inundando la mayor parte de la región de Kuang, provocando la muerte directa de 145.000 personas. Pero la historia es aún más peliaguda. 

Las inundaciones se repitieron desde junio a agosto de este año en la República de China y afectaron a las principales ciudades de Wuhan, Nanjing y más allá, y finalmente culminaron en una brecha en un dique a lo largo del lago Gaoyou. 

El Yangtsé se eleva en la provincia de Qinghai, y fluye hacia el este por una distancia de 6.300 kilómetros, a través de ocho provincias hasta llegar al Mar Amarillo. Ha sido una fuente de inundaciones desde tiempos inmemoriales, algo que se debe al volumen de agua que contiene y atrae. 

Hay otros factores además del caudal del río y el número de afluentes que desembocan en él que explican la propensión del Yangtsé a desbordarse. Uno es la cantidad de lluvia que recibe. Con el calor del verano, los glaciares de nieve de las montañas del oeste de China se derriten y desembocan en el Yangtsé. 

El Gran Diluvio de 1931 tuvo lugar en el contexto de importantes acontecimientos históricos en China que fueron, al mismo tiempo, una causa de trauma adicional para los ciudadanos. 

La inundación principal de 1931 llenó un área del tamaño del estado de Nueva York. Sin ir más lejos, Nanjing, la capital de China en ese momento, estuvo bajo el agua durante seis semanas. 

Las estimaciones de muertes varían enormemente. Una encuesta de campo realizada por la Universidad de Nanking dirigida por John Lossing Buck inmediatamente después de la inundación encontró que "150.000 personas se habían ahogado, y que este número representaba menos de una cuarta parte de todas las muertes durante los primeros 100 días de la inundación". Una estimación popular de 3,7 a 4,0 millones de muertes ayudó a la inundación de 1931 a asegurar su posición en las listas sensacionalistas de los desastres más mortíferos del mundo

Estas millones de muertes más se producirían en los próximos meses a causa del hambre y enfermedades infecciosas como el cólera

La inundación afectó a entre 80 y 100 millones de personas, treinta millones de las cuales quedaron sin hogar. Solo en el valle de Wuhan murieron 250.000 personas por ahogamiento, enfermedades o inanición.

Empieza la Segunda Guerra Mundial

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La tensión existente en el Viejo Continente estalló cuando Adolf Hitler, ignorando los avisos de Inglaterra y Francia, ordenó a sus tropas invadir Polonia el 1 de septiembre de 1939. 


El 1 de septiembre de 1939, tras un supuesto ataque a una antena de radio, Alemania invadió Polonia y dio comienzo al segundo y cruento evento bélico a nivel global del siglo XX. 


Desde su llegada al poder en 1933, Adolf Hitler había violado las condiciones impuestas por el Tratado de Versalles promoviendo el rearme alemán, así como una política expansionista que seguía la línea más dura. Francia y Gran Bretaña, temiendo otra guerra, pasaron años consintiendo las adhesiones que Hitler hacía a su territorio en lo que se llamó “política de apaciguamiento”, confiando en que las ambiciones del  Führer se vieran saciadas. Sin embargo, cada vez más convencidos de que el líder alemán no se detendría, ambos países firmaron un acuerdo de defensa mutua con Polonia y pusieron el límite de su paciencia en las fronteras del país eslavo. 


Mientras tanto, Hitler había asegurado la neutralidad de la Unión Soviética mediante el pacto de no agresión germano-soviético (pacto Mólotov-Ribbentrop) de agosto de 1939. En este acuerdo firmado con el gobierno de Stalin, ambas potencias prometían respetar sus fronteras y no comenzar hostilidades al tiempo que, en secreto, se repartían Polonia para las dos. Alemania inició la Segunda Guerra Mundial cruzando la frontera polaca el 1 de septiembre de 1939 y Gran Bretaña y Francia respondieron declarándole la guerra el día 3 de septiembre. Así, en menos de 20 desde el final de “la guerra de todas las guerras”, los cañones rugieron una vez más sobre una Europa que todavía tenía profundas cicatrices tras la Primera Guerra Mundial


Como había hecho antes de la ocupación de otros países, Hitler afirmó que los alemanes étnicos estaban siendo perseguidos dentro de Polonia. Al dirigirse a la nación horas después de los primeros disparos, Hitler dijo que actuó estrictamente en legítima defensa y en respuesta a los ataques polacos en suelo alemán la noche anterior. Sin embargo, esos ataques no fueron lanzados por Polonia, sino que fueron operaciones cuidadosamente coreografiadas y gestionadas por la máquina de propaganda nazi como pretexto de la invasión. 


Los nazis abrumaron a las anticuadas defensas polacas con sus tácticas de guerra relámpago (blitzkrieg). Los tanques alemanes arrollaron el país. La Luftwaffe destruyó aeródromos, bombardeó trenes de pasajeros y abatió a civiles indiscriminadamente con ametralladoras. Bombas incendiarias arrasaron Katowice, Cracovia y la ciudad capital de Varsovia. Por mar, buques de guerra y submarinos alemanes atacaron a la marina polaca. El ejército defensor (de un millón de hombres) no contaba con suficiente personal ni equipamiento. 


Polonia sería derrotada en meses y dividida entre la Alemania nazi y la Unión Soviética. La URSS invadió Polonia desde el este el 17 de septiembre y, desde ese momento, el país quedó atrapado en un círculo vicioso que duraría 50 años, hasta la caída del comunismo. 


Sea como fuere, las banderas con la esvástica ondeaban ya desde los edificios públicos. La resistencia y los judíos fueron detenidos y enviados a campos de concentración. Decenas de miles de polacos murieron en la invasión, a los que los seguirían otros 50 millones de hombres, mujeres y niños que perderían la vida durante la Segunda Guerra Mundial. Fue solo el comienzo del sufrimiento del pueblo polaco, que fue víctima de algunos de los mayores horrores de una guerra monstruosa. Seis millones de polacos, la mitad de ellos judíos, murieron a manos de los nazis y los soviéticos. Incluso después de que el Ejército Rojo derrotara a los nazis, la brutalidad continuó mientras Polonia permanecía bajo el yugo de un gobierno comunista autoritario hasta 1989. 


La relativa calma en la lucha que siguió a la derrota polaca terminó el 9 de abril de 1940, cuando Alemania invadió Noruega y Dinamarca. Al mes siguiente, el 10 de mayo, Hitler inició su asalto a Europa occidental invadiendo los neutrales Países Bajos y Francia, que firmó su armisticio el 22 de junio y estableció el régimen colaboracionista con sede en la ciudad de Vichy. 


Estas acciones serían solo los siguientes pasos en el gran conflicto militar global que terminó el 2 de septiembre de 1945 y en el que se vieron involucradas prácticamente todas las naciones del mundo.