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martes, 3 de marzo de 2020

B-52's


Cuando aparecieron por primera vez en el escenario del rock internacional, a fines de los setenta, The B-52's podían ser confundidos con un grupo de criaturas alienígenas provenientes del planeta del Kitsch. Su música, en efecto, destacaba por su extravagante e intensa mezcla de estilos: desde los grupos vocales de los años cincuenta y sesenta, hasta las locuras cósmicas de Captain Beefheart y los ritmos del Caribe. Todo ello, naturalmente, mezclado con una acentuada tendencia a hacer música por diversión, para bailar, para mover brazos y piernas en las pistas de baile de las discotecas. A todo esto debe agregarse la adopción de ropa de colores chillones, vestidos pasados de moda y cortes de pelo de los años cincuenta; el nombre B-52's deriva precisamente de un término usado en los años cincuenta para definir el peinado adoptado por las dos chicas del grupo. The B-52's nacieron en Athens, en Georgia, a fines de 1976, constituidos por un grupo de compañeros de escuela cansados de las cancioncillas edulcoradas de Jackson Browne y de The Eagles, que dominaban las listas de éxitos estadounidenses: Fred Schneider (voz), Kate Pierson (teclado y voz), Cindy Wilson (voz), Ricky Wilson (guitarra) y Keith Strickland (batería). Antes de ponerse a hacer música, los muchachos ya se habían hecho notar en todos los lugares de la zona por su extraño modo de vestir, con viejos saldos adquiridos en los negocios de segunda mano. Su modo de vestir provocó fuertes reacciones que, sin embargo, fortalecieron la unidad del grupo. En 1976 decidieron probar con la música; adoptaron el nombre de The B-52's e hicieron su debut durante en la fiesta del día de San Valentín, 14 de febrero, en 1977. Su técnica instrumental y vocal no era muy refinada: como muchos grupos punk de la otra orilla del Atlántico, también The B-52's adquirieron técnica sobre la marcha, tocando mucho en locales de segunda categoría. Su estilo era tan elemental que llegó a ser inimitable y fascinante: una secuencia rítmica sencilla y funcional, y unos pocos acordes de teclado y de guitarra; lo suficiente para trazar una melodía sobre la cual las muchachas tejen pequeños coros. Todo ello filtrado a través de un sabio dispositivo de micrófonos y de circuitos electrónicos que proporcionaban al sonido un color metálico que gustaba. Ese tono un poco fingido y postizo es quizá la nota más original del grupo, que supo intuir que la escena musical estaba cambiando velozmente, de modo que al punk desgarrado le estaba sustituyendo una nueva ola, hecha de guiños al pasado. En los primeros meses de 1970 The B-52's publicaron su primer single, 'Rock lobster' (antes '52 girls'); en el verano del mismo año el grupo actuó en el Max's Kansas City y en el CBGB's de Nueva York, los locales que habían asistido a la explosión del punk estadounidense. El público y la crítica los acogieron con los brazos abiertos y, de inmediato, el grupo firmó un contrato con Warner Bros para Estados Unidos y otro con Island para Gran Bretaña y Europa. El dueño de Island, Chris Blackwell, produjo 'The B-52's', el primer álbum del grupo, que inmediatamente se convierte casi en un fenómeno social: muchos comentaristas hallaron en él el signo de un cambio de época, de paso a la sociedad de la imagen, de la llegada de la era "reaganiana". Con algunas óptimas canciones muy empleadas en discotecas ('Dance this mess around', '606 0842'), el álbum se convirtio en un éxito clamoroso en todo el mundo, particularmente bien acogido en Australia, abriendo el camino a diversos imitadores. Gracias a su triunfal aparición en el programa televisivo "Saturday Night Live", el álbum suscitó un óptimo éxito de público; así, el grupo se planteó conquistar Europa; cuando llegaron a Londres descubrieron que allí eran popularísimos. En septiembre de 1980 salió el segundo álbum, 'Wild Planet'; el sonido del grupo es el mismo, pero la fórmula muestra cierto desgaste. En este período actuaron incluso en España, pero parecían estar viviendo los últimos resplandores. Para oponerse a la decadencia en 1981 editaron un mini-álbum titulado 'Party Mix', con las versiones remezcladas de algunos de sus éxitos. En 1982 David Byrne, de The Talking Heads, les produjo otro mini álbum, 'Mesopotamía'. Tras estas pruebas menores, en 1983 apareció el tercer álbum, 'Whammy!', lleno de ideas, pero lejos de los niveles de otros tiempos; llegados a este punto, parecía que The B-52's sólo producía música para divertirse. Por otra parte, tuvieron que afrontar un momento trágico, cuando Rocky Wilson falleció, en 1986. Pero la música divertida de The B-52's no podía dejar de existir, y los componentes de la banda continuaron con sus coloridas provocaciones. Esa atmósfera persiste en el cuarto álbum, 'Bouncing off the satelites' (1986), producido por Tony Mansfield. En 1989 se puso a la venta 'Cosmic thing', que no añadía nada nuevo a la conocida fórmula musical del grupo. Hoy, sin duda, los colores eléctricos de los B-52's se hallan desteñidos; de aquella generación tecno-rock nacida a fines de los años setenta sólo The Talking Heads mantiene su identidad. Los otros (B-52's y Devo) se han perdido, dejando cierta nostalgial.
Incluso en el extraño y caprichoso mundo de la nueva ola y el post-punk de finales de los 70, B-52, con su debut homónimo, destacaba como algo muy original. Eran desvergonzados, mientras sus coetaneos eran vulgares o elegantes el quinteto de Athen tenian un ridiculo aspecto de la cultura pop pre-Beatles - peinados estrabagantes, pesadillas de ciencia ficcion, ritmos alocados, empalagosos, etc...- con un sonido que era fusion de musica pop, surf, avant-garde, pinceladas de punk, y funk blanco. Los ritmos seudofunks fueron irresistiblemente bailables, siempre abanderados por los estridentes y agudos gritos de Kate Pierson y Cindy Wilson en estrecha armonia y Fred Schneider, a medio camino entre cantar y contar, pues más parecía que hablara a que cantara. Todo muy divertido, pero no han perdurado muchos años a pesar de haber escrito canciones tan infecciosas y memorables como "Planet Claire", "Dance This Mess Around" y, por supuesto, su sintonía, "Rock Lobster." Estas canciones ilustradan que B-52, tuvieron una vision del mundo diferente que quedo reflejada en canciones de un pop brillante y en unaimagen que pretendía reincorporar la cultura pop a todos los niveles. Es difícil imaginar las interminables listas de grupos de moda retro de los 80 y 90 sin la existencia anterior de B-52 señalando el camino. 

Integrantes

Kate Pierson- Organo, Guitarra, Teclados, Vocal
Fred Schneider- Piano, Teclados, Vocal
Keith Strickland- Percusion, Bateria
Cindy Wilson- Guitarra, Bongos, Vocal
Ricky Wilson- Guitarra
Chris Blackwell- Productor 

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