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sábado, 18 de enero de 2020

Audrey Hepburn



Audrey Kathleen Ruston (Bruselas4 de mayo de 1929-TolochenazSuiza20 de enero de 1993), más conocida artísticamente como Audrey Hepburn, fue una actrizmodelobailarina y activista británica de la época dorada de Hollywood, considerada por el American Film Institute como la tercera mayor leyenda femenina del cine estadounidense y formando parte de la International Best Dressed List Hall of Fame.
Después de actuar en varias películas británicas y protagonizar la obra de Broadway de 1951 Gigi, interpretó el papel principal de Roman Holiday (1953), el cual le valió un Óscar a la mejor actriz. Más tarde actuando en películas de éxito como Sabrina (1954), The Nun's Story (1959), Breakfast at Tiffany's (1961), Charada (1963), My Fair Lady (1964) y Wait Until Dark (1967), recibió nominaciones a los premios Óscar, Globo de Oro y BAFTA y obtuvo un premio Tony por su actuación teatral en la obra de Broadway de 1954 Ondina. Hepburn es una de las pocas personas que han ganado un Óscar, un Emmy, un Grammy y un Tony, así como la primera actriz en ganar un Óscar, un Globo de Oro y un premio BAFTA por una sola actuación: Roman Holiday en 1954.
Desde finales de los años 1960 comenzó a actuar menos a medida que fue dedicando gran parte de su vida a contribuir con la organización Unicef y a su familia. Colaboró con algunas de las comunidades más profundamente desfavorecidas de África, América del Sur y Asia entre 1988 y 1992. Fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad en reconocimiento a su labor como embajadora de buena voluntad de Unicef a fines de 1992. Un mes más tarde murió de cáncer apendicular en su casa en Suiza, el 20 de enero de 1993,​ a la edad de 63 años.

Infancia y juventud

Nacida como Audrey Kathleen Ruston en Ixelles/Elsene, un municipio de Bruselas (Bélgica). Hija única del inglés Joseph Victor Anthony Ruston y de su segunda esposa, la baronesa Ella Van Heemstra, una aristócrata neerlandesa que era hija del ex gobernador de la Guayana Neerlandesa (Surinam), el barón Aarnoud van Heemstra. El padre de la futura actriz añadió más adelante el apellido de su abuela materna, Catherina, a la familia; y su apellido se convirtió en Hepburn-Ruston. Tenía dos hermanos por parte de madre, fruto de un primer matrimonio de su madre con el jonkheer Hendrik Gustaaf Adolf Quarles van Ufford: jonkheer Arnoud Roberto Alexander “Alex” Quarles van Ufford y jonkheer Ian Edgar Bruce Quarles van Ufford. Ella van Hemstra era descendiente del rey Eduardo III de Inglaterra y del consorte escocés James Hepburn, cuarto Conde de Bothwell, de quien Katharine Hepburn también se consideraba descendiente.
El padre de Hepburn trabajó con una compañía de seguros en Gran Bretaña, lo cual significó que la familia tuvo la oportunidad de viajar a menudo entre Bruselas, Inglaterra y los Países Bajos. Entre 1935 y 1938 Hepburn estudió en una academia privada y femenina en Kent, Inglaterra.
En 1935 sus padres se divorciaron, y su padre, simpatizante nazi, abandonó a la familia. Ambos padres eran miembros de la unión británica de fascistas a mediados de los años treinta, según Unity Mitford, amiga de Ella van Heemstra y seguidora de Adolf Hitler. Audrey llamó más adelante a este hecho «el momento más traumático de su vida». Mucho más tarde consiguió localizar a su padre en Dublín a través de la Cruz Roja. Desde entonces permaneció en contacto con él y lo apoyó financieramente hasta su muerte.
En 1939 se trasladó con su madre y sus dos medio hermanos maternos a la casa de su abuelo en Arnhem, Países Bajos. Pensaban que los Países Bajos era un lugar seguro para evitar al ejército nazi. Hepburn acudió al conservatorio de Arnhem entre 1939 y 1945, donde estudió piano y ballet clásico, los cuales compaginaba con sus estudios escolares.

Vida durante la Segunda Guerra Mundial

Durante su juventud, Audrey sufrió la Segunda Guerra Mundial, primero en Bélgica y luego en los Países Bajos, de donde era originaria su madre​. Para ocultar sus orígenes ingleses, la madre de Audrey la llamaba Edda van Heemstra, como ella, y la obligó a hablar holandés. Audrey hablaba perfectamente inglés, francés, holandés e italiano, hablaba un poco de alemán y también de español. Estudió para ser bailarina, pero la mala alimentación durante la guerra hizo estragos en su constitución, así que, pese a seguir estudiando y practicando, se vio en la obligación de elegir una nueva profesión, que fue la de actriz.
En 1944 Hepburn ya era una buena bailarina y, durante esta época, bailaba secretamente. El dinero que recaudaba lo donaba a la resistencia holandesa. Sobre esta época dijo más adelante: «El mejor público que he tenido; no hacía ni un solo sonido al terminar mi actuación».
Con el desembarco de las tropas aliadas en Normandía el día D, las cosas en los Países Bajos empeoraron drásticamente. Durante el invierno de 1944 los alemanes confiscaron los alimentos y combustibles de la población holandesa. Sin comida ni calor en los hogares, la gente moría de hambre y frío en las calles. Hepburn y muchos otros hacían harina a partir de tulipanes con los que podían cocinar galletas y tartas. La ciudad holandesa de Arnhem fue devastada durante el bombardeo aliado, como parte de la fallida operación Market Garden. Su tío Otto van Limburg y un primo de su madre fueron fusilados como miembros de la resistencia, su hermano Ian fue capturado y estuvo en un campo de trabajo. Las carencias alimenticias se hicieron patentes y Hepburn sufrió anemia y problemas respiratorios. En 1991 Hepburn dijo: «Tengo recuerdos. Recuerdo estar en la estación de tren viendo como se llevaban a los judíos, y recuerdo en particular a un niño con sus padres, muy pálido, muy rubio, usando un abrigo que le quedaba muy grande, entrando en el tren. Yo era una niña observando a un niño».
Hepburn también notó las semejanzas entre ella y Ana Frank. «Tenía exactamente la misma edad que Ana Frank. Ambas teníamos diez años cuando empezó la guerra y quince cuando acabó. Un amigo me dio el libro de Ana en holandés en 1947. Lo leí y me destruyó. El libro tiene ese efecto sobre muchos lectores, pero yo no lo veía así, no solo como páginas impresas; era mi vida. No sabía lo que iba a leer. No he vuelto a ser la misma, me afectó profundamente».
«Vimos fusilamientos. Vimos a hombres jóvenes ponerse contra la pared y ser tiroteados. Cerraban la calle y después la volvían a abrir y podías pasar por ese mismo lugar. Tengo marcado un lugar en el diario, en el cual Ana (Frank) dice que han fusilado a cinco rehenes. Ése fue el día en que fusilaron a mi tío. En las palabras de esa niña yo leía lo que aún sentía en mi interior. Esa niña que había vivido entre cuatro paredes había hecho un reportaje completo de todo lo que había vivido y sentido». Vivían además en uno de los puntos neurálgicos de la guerra, en Arnhem, escenario de una de las batallas más cruentas del conflicto:
Nos manteníamos con una rebanada de pan hecho con cualquier cereal y un plato de sopa aguada elaborada con una sola patata.
Pero esos terribles años no eran del todo malos, y Hepburn podía vivir algo su niñez. Siguiendo con los paralelismos con la vida de Anne Frank, dice: «El espíritu de supervivencia es muy fuerte en las palabras de Ana Frank. En un momento dice “estoy deprimida” y al siguiente te habla de que quiere montar en bici. Ella es la muestra de una infancia en terribles circunstancias».
Una manera con la cual Audrey Hepburn pasaba el tiempo era dibujando. Algunos de sus dibujos pueden verse hoy día.
El país fue liberado por las fuerzas aliadas y la Administración de las Naciones Unidas para el Auxilio y la Rehabilitación intervino en el mismo. Hepburn dijo en una entrevista que entonces se comió un paquete entero de leche condensada y se puso enferma por el exceso de azúcar. Estas experiencias contribuyeron a que Audrey Hepburn estuviera siempre al lado de Unicef durante el resto de su vida.

Matrimonios, familia y últimos papeles

Audrey Hepburn y Mel Ferrer en Guerra y paz.
Hepburn estuvo casada en dos ocasiones, la primera con el actor Mel Ferrer, con el que tuvo un hijo, Sean, que actualmente gestiona la fundación Audrey Hepburn Childhood, y la segunda con Andrea Dotti, un médico italiano con quien tuvo su segundo hijo, Luca. El padrino de Sean es el autor escocés, A. J. Cronin. Hepburn confesó que el fracaso de estos dos matrimonios le hizo sufrir mucho. En los últimos años mantuvo una relación con Robert Wolders, un holandés con el que compartía labores humanitarias y su gusto por las cosas sencillas.
A partir de 1967, después de quince años de éxitos sobresalientes en el cine, comenzó a participar en películas únicamente de forma ocasional. Hay que destacar el thriller Wait Until Dark (1967), donde encarnaba a una mujer ciega acosada por criminales, y Robin y Marian (1976) con Sean Connery. Su último papel lo interpretó en 1988, en la película Always, de Steven Spielberg, donde daba vida a un ángel, poco antes de ser nombrada embajadora especial de Unicef.
Su última aparición en el cine se produjo en 1989. Desde entonces y hasta su muerte en 1993, Hepburn colaboró activamente con Unicef, convirtiéndose en embajadora de buena voluntad.

Trabajo para Unicef

Una de las cosas que más destacaron en sus últimos años fue la dedicación, por encima de su salud, a las causas del sida o la malnutrición de los niños en todo el mundo. En 1992, tres meses antes de su muerte y ya desahuciada, Hepburn hizo su último viaje a Somalia, un acto que siempre fue muy agradecido por Unicef y que engrandecía aún más su ya sencilla y humana forma de entender la vida. A través de esta organización, Hepburn dedicó el resto de su vida a ayudar a los niños necesitados en los países más pobres.​ En Unicef todavía recuerdan su dedicación y entrega a la causa, que databa desde el año 1955 y que, poco a poco, fue ganando peso en su vida. Cabe destacar su estatua en la sede Unicef de Nueva York, inaugurada en el año 2000.

Defunción

Tumba de Hepburn en Tolochenaz (Suiza).
Falleció de cáncer de colon en su casa de Tolochenaz, en Suiza, el 20 de enero de 1993 a los 63 años de edad. Ese mismo día, Elizabeth Taylor dijo que «Dios estará contento de tener un ángel como Audrey con Él».
A pesar de que nunca hizo ostentación de joyas y rechazó ser imagen de la marca, la joyería Tiffany, la que había popularizado en Desayuno con diamantes, le dedicó un escaparate con la frase «My Huckleberry friend», de la canción «Moon River».

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