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miércoles, 26 de agosto de 2020

Max Brod

(Praga, 1887 - Tel Aviv, 1968) Narrador y crítico hebreo en lengua alemana, conocido por su amistad con Franz Kafka. A la muerte de éste, y a pesar de las disposiciones testamentarias que ordenaban su destrucción, Brod publicó, entre otros textos, sus novelas El procesoEl castillo y América. Se doctoró en leyes y desempeñó su primera actividad laboral como funcionario administrativo; posteriormente se dedicó a la crítica teatral, y finalmente al periodismo y a la literatura. Su extensísima obra le caracteriza como una personalidad ciertamente atractiva, que tuvo un gran eco y una gran proyección en el Círculo de Praga, además de como un inteligente organizador y promotor de jóvenes talentos.

Max Brod
Además de ocuparse de la edición de estas obras de su amigo, publicó también sus diarios y, en 1937, le dedicó una extensa biografía titulada Franz Kafka, así como los ensayos críticos Franz Kafkas Glauben und Lehre (1948) y Franz Kafka als Wegweisende Gestalt (1950), en los que da una interpretación de la problemática kafkiana en clave religiosa, posteriormente muy discutida y sólo en parte aceptada por la crítica.
Tal interpretación se fundamenta en la creciente sensibilidad religiosa de Brod, que se refleja también en sus numerosas novelas y en los escritos filosóficos publicados a lo largo de su vida y, además, en su activa participación en el movimiento sionista. Ya en su novela Arnolf Beer (1912) se detecta el primer indicio de una tendencia a la representación de la realidad con acentos de ferviente misticismo que, en aquella época, caracterizaba a la corriente expresionista. En este sentido, es conocida también su amistad con Franz Werfel.
Los problemas culturales de la comunidad judía de Praga se reflejan en la novela histórica Tycho Brahe y su camino hacia Dios (Tycho Brahes Weg zu Gott, 1916), que forma parte junto con Reubeni, príncipe de los judíos (1925) y Galileo en prisión (1948) de una trilogía de título significativo: Lucha y verdad. Estas obras ofrecen al autor una ocasión para analizar con profundidad las antiguas tradiciones hebraicas, enraizadas en su ciudad, y al mismo tiempo desarrollar sus teorías religioso-humanitarias.
La necesidad de una ayuda recíproca en la lucha contra el mal en el mundo, y el sufrimiento de los males ineludibles enviados por Dios, forman el núcleo de una abundante serie de trabajos entre los que destacan los ensayos Paganismo, cristianismo, judaísmo (1921), a los que cabe añadir novelas, cuentos, poesías, un ensayo crítico sobre Heine (1934) y numerosos textos críticos sobre teatro y música. A él se debe también el descubrimiento de un músico, Leos Janacek, al que dedicó una biografía.

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