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martes, 11 de agosto de 2020

Manuel I de Portugal




(Manuel I el Grande o el Afortunado; Alcochete, 1469 - Lisboa, 1521) Rey de Portugal (1495-1521). Durante su reinado el Imperio portugués conoció su máxima expansión gracias a los descubrimientos de sus navegantes. La cuidadosa política de neutralidad exterior de Manuel I de Portugal garantizó la paz del país; sus innovaciones administrativas y sus reformas fortalecieron el centralismo monárquico y mejoraron el sistema judicial portugués.

Aunque no estaba en la línea de sucesión del trono, el rey Juan II de Portugal lo designó sucesor suyo después de la muerte de su hijo en 1491; cuatro años después, Manuel fue coronado. El viaje de Vasco da Gama (1498) alrededor de África abrió a Portugal la ruta hacia la India; la expedición de Pedro Álvares Cabral (1500) descubrió Brasil. Así, del mismo modo que el descubrimiento de América supuso el principio de la expansión imperial española, bajo el reinado de Manuel I se inició la expansión portuguesa hacia América del Sur y Asia, incluyendo partes de la India.
En 1502 regresaron al país las naves cargadas de tributos en oro que habían recogido en la costa este de África. Casi al mismo tiempo, otros exploradores portugueses desembarcaban en la península del Labrador, en América del Norte, y también en Terranova. La expansión portuguesa quedó completada con la conquista de Goa, en la India (1510); Malaca, en el sudeste asiático (1511); y Azamor, en Marruecos (1513). En este último año, los portugueses llegaron a China. Manuel I de Portugal se apresuró a hacer reconocer como suyas estas posesiones tanto por el papado como por los reyes de España, con tres de cuyas infantas contrajo matrimonio sucesivamente.
La única sombra del reinado de Manuel I de Portugal fue su consentimiento a expulsar a los judíos del país, condición impuesta por los reyes españoles Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón para darle como esposa a su hija María. En 1496, los judíos debieron abandonar Portugal. A Manuel I se debe la construcción de muchas famosas obras arquitectónicas, como la torre de Belém y el monasterio de los Jerónimos. De su reinado data una voluminosa compilación de leyes, las Ordenanzas Manuelinas. El monarca murió en Lisboa en diciembre de 1521.

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