(Kate Elizabeth Winslet; Reading, Berkshire, 1975) Actriz británica. Aunque alcanzó tempranamente una inmensa popularidad como protagonista junto a Leonardo DiCaprio de Titanic (1997), la superoscarizada producción de James Cameron, el reconocimiento de sus aptitudes interpretativas fue más tardío: tras cinco nominaciones al Oscar, en 2009 recibió la preciada estatuilla por su papel en The Reader (2008).
Kate Winslet
Segunda de los cuatro hijos del matrimonio de actores formado por Roger Winslet y Sally Bridges, Kate Winslet cursó estudios en la Redroofs School, en Maidenhead, pero la tradición familiar (sus abuelos maternos y su tío también se dedicaban al teatro) la llevó pronto a decantarse por la interpretación y a probar suerte en los escenarios. Tras apariciones esporádicas en anuncios publicitarios y en varias comedias de situación, la gran oportunidad le llegó a los diecisiete años, cuando Peter Jackson confió en ella para interpretar a una adolescente obsesiva en el filme Criaturas celestiales (1994). La película, basada en una historia real que había tenido gran repercusión en Nueva Zelanda en la década de 1950, cosechó los elogios de la crítica especializada y supuso la incursión de Peter Jackson en el cine "serio".
Pese al éxito de Criaturas celestiales, Winslet se dio realmente a conocer entre el gran público un año más tarde, cuando el director Ang Lee le ofreció representar a la sensible Marianne Dashwood junto a la consolidada actriz Emma Thompson (en el papel de Elinor, la hermana juiciosa) en Sentido y sensibilidad (1995), una sólida adaptación del clásico de Jane Austen que tuvo un gran éxito de público y crítica. Por esta interpretación obtuvo los premios Bafta y del Sindicato de Actores a la mejor actriz de reparto, y fue nominada al Oscar por primera vez.
A Sentido y sensibilidad le siguieron en 1996 el drama romántico Jude, de Michael Winterbottom, y una excelente adaptación del Hamlet de Skakespeare dirigida por Kenneth Branagh, pero fue su siguiente interpretación la que le daría renombre internacional y la haría entrar por la puerta grande en la historia del cine: en Titanic (1997), la superproducción dirigida por James Cameron, la actriz vivía un apasionado romance con Leonardo DiCaprio, con el histórico hundimiento, en 1912, del RMS Titanic como telón de fondo. Titanic se convertiría en la película más taquillera de la historia y en una de las más laureadas: obtuvo once Oscar (aunque la actriz se quedó de nuevo sin la estatuilla) y cuatro Globos de Oro.
Kate Winslet en Titanic (1997)
y en The Reader (2008)
El éxito de la película y la repercusión y la fama desbordaron a la propia protagonista, que en los años siguientes decidió darse un respiro y embarcarse en proyectos independientes y menos comerciales, como el filme de G. MacKinnon Hideous Kinky (1998), en el transcurso de cuyo rodaje conoció al asistente de dirección James Threapleton, su primer esposo y el padre de su hija Mia (2000). En esa misma línea intervino en Holy Smoke (1999, J. Campion) y Quills (2000, P. Kaufman).
La vida de la actriz dio un giro en 2001, cuando se divorció de Threapleton y se convirtió en pareja del director de cine británico Sam Mendes (la pareja se casaría en 2003, y tendría un hijo, Joe, ese mismo año). Rodó entonces dos nuevos filmes, Enigma (M. Apted) e Iris (R. Eyre), una biografía fílmica de la novelista irlandesa Iris Murdoch. Por esta película, en la que Kate Winslet interpretaba la juventud de la escritora y su intensa vida sexual y sentimental (compartía personaje con una magnífica Judi Dench, que daba vida a la Murdoch anciana acorralada por el Alzheimer) fue candidata a un Oscar por tercera vez.
Más adelante, tras un receso temporal para dedicarse al cuidado de su segundo hijo, reanudó los rodajes: protagonizó, junto con Johnny Depp, Descubriendo Nunca Jamás (2004, M. Forster) y fue la impulsiva Clementine en ¡Olvídate de mí! (2004, M. Gondry), película que obtuvo el Oscar al mejor guión y que dejó de nuevo a la actriz a las puertas de obtener la preciada estatuilla. Siguieron después Juegos secretos (2006, T. Field), por cuyo papel acumuló nominaciones, y la comedia The Holiday (2006, N. Meyers).
El segundo gran momento para esta intérprete británica estaba aún por venir, y lo haría de la mano de dos títulos estrenados en 2008. El primero fue Revolutionary Road, en el que, bajo la dirección de su marido, Sam Mendes, se reencontraba once años después con su pareja cinematográfica en Titanic, Leonardo DiCaprio, para encarnar a una esposa cuyo matrimonio se resquebraja. El segundo, The Reader (El lector), era una coproducción alemano-estadounidense dirigida por el realizador británico Stephen Daldry (autor de Billy Elliot y Las horas) y basada en la novela homónima de Bernhard Schlink. Ambientada en la Alemania nazi, la película narra la tórrida historia de amor entre un joven (David Kross/Ralph Fiennes) y una mujer madura (Hanna Schmitz/Kate Winslet).
Ambos papeles le reportaron, en la misma edición, sendos Globos de Oro a la mejor actriz de drama y a la mejor actriz de reparto, respectivamente. Por The Reader obtuvo además, finalmente, su primer Oscar. En la ceremonia de entrega de los galardones, la actriz, visiblemente emocionada, inició su discurso con una frase emotiva: "Tenéis que perdonarme, no estoy acostumbrada a ganar", dijo aludiendo a sus sucesivas nominaciones sin recompensa. Su interpretación en The Reader mereció además el Bafta y el premio del Sindicato de Actores a la mejor actriz de reparto: entraba así en el selecto olimpo de las actrices que ganaban los cuatro galardones máximos de la interpretación. Y en diciembre de 2009, como colofón a un año de éxitos, la Academia Europea de Cine le otorgó el premio a la mejor actriz o, lo que es lo mismo, el "Oscar" europeo.
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