Shirley Bassey

Cantante de fama mundial con una gran voz y una reputación glamorosa, Shirley Bassey ha grabado numerosos éxitos, incluyendo tres canciones para las películas de James Bond.

Shirley Veronica Bassey nació en la sección Tiger Bay de Cardiff, Gales, Reino Unido, el 8 de enero de 1937. Fue la menor de los siete hijos de sus padres. Cuando Bassey era un bebé, su padre fue enviado a prisión por abuso sexual a un niño. Esto llevó a la madre a reubicar a su familia en Splott, un barrio de clase trabajadora en Cardiff. La herencia de raza mixta de Bassey (su madre era inglesa, mientras que su padre era nigeriano) la hizo destacarse allí. Sin embargo, la pobreza de la familia era un problema cada vez mayor.

En 1952, Shiley dejó la escuela para trabajar en una fábrica. También comenzó a cantar en pubs y, a los 16 años, obtuvo un papel en una revista musical. Esas actuaciones llegaron a su fin cuando quedó embarazada. Pero, después de dar a luz y dejar a su hija Sharon al cuidado de una hermana, pronto comenzó a actuar nuevamente.

Cuando el agente Mike Sullivan la escuchó cantar quedó lo suficientemente impresionado con su poderosa y expresiva voz como para comenzar a manejar su carrera. Fue en este momento que Bassey comenzó a adoptar las blusas y los vestidos escotados que se convertirían en su aspecto distintivo.

Lanzó su primer sencillo, "Burn My Candle", cuando tenía 19 años. En 1957, tuvo su primer éxito con "Banana Boat Song". Su popularidad mundial despegó cuando cantó el tema homónimo de la película de James Bond "Goldfinger", de 1964. También cantó el tema de las canciones de otras dos películas de Bond, "Diamantes para la eternidad" y "Moonraker". Estas canciones de Bond, junto con sus interpretaciones de "Big Spender" y "I Am What I Am", hicieron de la carrera de Bassey un éxito absoluto.

Desafortunadamente, la vida familiar de Shirley Bassey no fue tan exitosa como su carrera. Su hija Sharon se enteró que ella era su madre, cuando cumplió nueve años. En 1963 dio a luz a otra hija, Samantha. Al igual que con su primera hija, no diría quien era su padre. Bassey se casó dos veces, con Kenneth Hume y Sergio Novak, pero ambos matrimonios terminaron en divorcios. También estuvo separada de su hijo adoptivo, Mark, durante varios años.

El golpe más difícil para Bassey fue la muerte de su hija, Samantha, en 1985. La muerte fue considerada un ahogamiento accidental, pero, en una entrevista en 2009, Bassey admitió que tenía dudas sobre esa conclusión. Después de recibir información de que un asesino convicto había declarado que estaba involucrado con la hija de Bassey, la policía volvió a investigar la muerte de Samantha en 2010, pero no encontró evidencia de participación criminal.

Shirley Bassey fue nombrada comandante de la Orden del Imperio Británico en 2000. Fue otra marca de distinción en una carrera que la vio vender más de 135 millones de discos. Aunque tiene fama de diva, Bassey sigue siendo alabada por su voz inolvidable y por su atractivo sexual. Incluso recibió una ovación de pie en los Premios de la Academia 2013 por su interpretación de "Goldfinger".