Un día como hoy, en 1799, se registraba por primera vez la lluvia de meteoros conocida como las leónidas. Quienes presenciaron este fenómeno fueron el geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador Alexander von Humboldt y el naturalista y médico Amadeo Bonpland, en la ciudad venezolana de Cumaná. A propósito de esta observación, escribieron que “millares y millares de estrellas fugaces y bólidos de fuego cayeron durante cuatro horas consecutivas”.
Esta lluvia de meteoros se produce entre el 15 y el 21 de noviembre todos los años, y cada 33 años alcanza su máximo de intensidad. En años normales, las leónidas producen entre diez y quince meteoros por hora, mientras que cada 33 años puede suceder la denominada tormenta de meteoros, en la que se producen, por hora, más de mil. Estos meteoros suelen ser de color rojo y dejar detrás de sí una estela color verde que persiste durante algunos segundos. En 1833 la costa oeste de Estados Unidos estuvo iluminada durante más de seis horas a causa de esta intensa lluvia de estrellas.