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lunes, 31 de agosto de 2020

Garibaldi es herido y hecho prisionero en la Batalla de Aspromonte

efeméride


El 29 de agosto de 1862 tuvo lugar la Batalla de Aspromonte, una escaramuza entre el ejército de voluntarios de Giuseppe Garibalid y las fuerzas reales de Víctor Manuel II. Durante la refriega, Garibaldi resultó herido de bala y fue capturado por el enemigo.

La Batalla de Aspromonte, que tuvo lugar bajo la sombra del macizo que le da nombre (sur de Italia) resulta especialmente peculiar porque ninguno de los dos bandos demostró tener muchas ganas de combatir contra quienes consideraban sus hermanos de armas. Para comprender esta situación hay que remontarse al proceso de unificación italiano en el que Giuseppe Garibaldi jugó un papel primordial. El barbudo guerrillero, que había nacido en Niza y había luchado en América, participó tanto en la primera como en la segunda Guerra de la Independencia italiana liderando a un Cuerpo de Voluntarios con los que se hizo con el control de la Lombardía. En mayo de 1860 emprendió la Expedición de los Mil y conquistó el reino de las dos Sicilias, entregándoselo a Víctor Manuel II en noviembre de ese año.

¿Cómo es posible, entonces, que Víctor Manuel II y Garibaldi se enfrentaran en combate cuando habían luchado por la misma causa? La respuesta estaba en Roma, ciudad pontificia controlada por el papa que Garibaldi estaba empeñado en liberar e incorporar a la naciente Italia como un estado más. Ya había tomado la ciudad en 1849 pero la acabó perdiendo ante Pío IX. En 1862 lanzó una nueva ofensiva contra Roma creyendo que en esta ocasión podría cumplir su objetivo pero se encontró con que Víctor Manuel II estaba en su contra. El primer rey de la Italia unificada había comprendido las ventajas de tener a la Santa Madre Iglesia como aliada y deseaba asegurar su puesto a costa de las aspiraciones de Garibaldi. Además, la fama del guerrillero era inmensa tanto dentro como fuera del país y tampoco le interesaba que Garibaldi fuese demasiado popular.

Así, ambas partes lanzaron a sus ejércitos sabiendo lo que podían encontrarse pero sin la más mínima gana de enfrentarse. Garibaldi cruzó desde Sicilia y desvió a sus tropas por el paso de la montaña esperando así esquivar a los bersaglieri de Víctor Manuel II, pero acabaron por encontrarse el día 29. La batalla fue muy breve, con las tropas realistas liderando la carga y teniendo que lamentar solo quince muertos. Apenas hubo contraataque por parte de los voluntarios y menos después de que Garibaldi fuera herido en un pie (la bota con el agujero de bala se conserva en un museo de Bolonia) y hecho prisionero. En octubre de ese mismo año se concedió una amnistía a todos los presos de Aspromonte.

Este choque entre realistas y garibaldinos suscitó duras críticas contra el gobierno y una mayor división entre los monárquicos más conservadores, los republicanos y los revolucionarios. Garibaldi intentó marchar sobre Roma de nuevo en 1867 con resultados parecidos y, tras esto, decidió retirarse. En 1870 combatió en la Guerra Franco-prusiana del lado de Francia y al volver se recluyó en Cabrera, donde vivió tranquilamente recibiendo las visitas de amigos y admiradores. 

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