Aretha Franklin nació en Memphis, Tennessee, el 25 de marzo de 1942. Hija de un sacerdote baptista y de una cantante de gospel vivió con sus padres y sus dos hermanas hasta los seis años en Memphis, pero su madre abandonó a Aretha y a su familia, con lo que el padre decidió mudarse a Detroit. Allí su padre se hizo con una reputada fama gracias a sus sermones y Aretha Franklin fue formándose como cantante y pianista, arropada por importantes cantantes de la ciudad. Con doce años comenzó a cantar en la iglesia donde predicaba su padre.
Aretha Franklin aúna en un solo artista estilos tan propios como el soul, el jazz, el gospel y el pop, creando un nuevo estilo muy personal, que ha servido de pie a otros grandes artistas.
En sus primeros años con dedicación plena a la música interpreta exclusivamente temas religiosos. Hasta que en 1960 decide pasarse a la música más comercial. Deja a sus dos hijos al cuidado de su abuela y se marcha a Nueva York, en busca de discográfica. Con su tremenda voz recibió multitud de ofertas, las cuales fue rechazando hasta quedarse con la mejor de ellas, que fue la de Columbia Records.
Con la Columbia grabó 10 álbumes, aunque los resultados no llenaron la ambición de Aretha Franklin, ya que la discográfica no aprovechó todo el potencial de la cantante y los discos que publicaron resultaron bastante irregulares, tocando todos los géneros posibles, pero siempre buscando la comercialidad del pop.
Tras finalizar su contrato con Columbia Aretha fichó por Atlantic Records. En esta discográfica, y gracias al saber hacer del productor Jerry Wexler, obtuvo Aretha Franklin sus primeros grandes éxitos, volviendo a sus orígenes de Rhythm and blues. En 1967 apareció el álbum "I've never loved a man", el disco que la llevó directamente a la cima de la fama, ganándose el sobrenombre de La Reina del Soul. Con el sencillo titulado "Respect" consiguió dos premios grammy, además de ser una canción utilizada en aquella época por los grupos que luchaban por los derechos de los negros y en contra del racismo.
"Aretha arrives", publicado ese mismo año, consigue también un éxito destacado. En los años siguientes publica "Lady soul", "Aretha now" y "Aretha in Paris".
Entre finales de los sesenta y principios de los setenta, Aretha Franklin consigue innumerables premios grammy, fruto de éxitos de la talla de "Spanish Harlem", "Angel", "Call me", "I say a little prayer" o "Don't play that song".
Tras unos años grises, en 1980 participa en la película "The Blues Brothers", en la que, además de actuar, también cede la canción "Think", incluída en la banda sonora. Esta interpretación supuso el relanzamiento de Aretha Franklin, dándola a conocer a una nueva generación de jóvenes.
Posteriormente a este trabajo, y tras fichar por Arista, produjo dos nuevos discos, "Aretha" y "Love all the hurt away", con un gran éxito entre el público. A mediados de los ochenta colaboró con artistas como Annie Lennox y George Michael, con los que se aupó a las listas de ventas. En 1987 obtuvo un grammy como mejor cantante soul.
Tras la muerte de dos de sus hermanas en 1988, Aretha Franklin decide darse un respiro en su carrera. Tras la publicación de un álbum titulado "What you see is what you sweat", un tanto decepcionante, en 1998 resurge con fuerza para publicar "A rose is still a rose", donde se nos muestra una Aretha Franklin más actual, adaptada a nuevos tiempos y a un nuevo público.
Su último trabajo, publicado en 2003, lleva el título de "So damn happy", y es un disco lleno de energía. Está considerado por muchos como uno de los mejores trabajos en la carrera musical de Aretha Franklin.
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